No cabe duda alguna que hoy en día el mundo pararía su marcha tal como lo conocemos sin el internet. Sin embargo, el que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) nos permitan hacer cosas que unas décadas parecían imposibles no exenta a esta herramienta de otras conductas menos positivas, como el ciberacoso, un fenómeno que incrementa año con año y que a la fecha deja más de 17 millones de víctimas.

De acuerdo con la Unicef, se llama ciberacoso al acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Esta conducta puede presentarse en redes sociales, plataformas de mensajería, plataformas de videojuegos y dispositivos móviles.

“Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas”, explica el organismo internacional de la ONU, que considera como ciberacoso a la difusión de mentiras o la publicación de fotografías o videos vergonzosos de alguien en redes sociales; el envío de mensajes, imágenes o videos hirientes; y hacerse pasar por otra persona para enviar mensajes agresivos, entre otras actividades.

Ciberacoso en México

El acoso cibernético en el país va al alza y ataca generalmente a menores de edad en mayor medida. Estos son los estados con mayor incidencia

• Michoacán: 28.8% de los usuarios de internet han sufrido algún tipo de acoso
• Guerrero: 26.8% de usuarios de internet sufrieron ciberacoso
• Oaxaca: 26.4 de internautas han experimentado algún tipo de acoso cibernético

Los estados con menores registros de casos son:

• Quintana Roo
• ciudad de México
• Nuevo León

En 2019, un sondeo en 30 países, realizado por el organismo, reflejó que uno de cada tres adolescentes y jóvenes era víctima de ciberacoso. El estudio contempló la participación de más de 170 mil personas entre los 13 y 24 años. En México, el fenómeno no es ajeno y las víctimas van en aumento.

De acuerdo con el análisis “Ciberacoso: dimensionamiento y segmentación por edad, género y entidades federativas”, realizado por la firma de consultoría estratégica The Competitive Intelligence Unit (The CIU), 17.7 millones de personas mayores de 12 años en México fueron víctimas de ciberacoso, con base en el Módulo sobre Ciberacoso (Mociba) de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDIUTH) 2021.

Esta cifra, agrega la firma, representa el 21.7 por ciento de los usuarios de internet en el país y representó un incremento del 0.7 por ciento en relación con el año anterior.

“El creciente uso y aprovechamiento de las TICs se acompaña de la realización de prácticas que también pueden impactar negativamente en el bienestar de los individuos, como es el acoso virtual o ciberacoso”, señala The CIU.

¿Qué hacer si eres víctima?

El ciberacoso es una conducta que puede ocurrir en nuestro círculo personal, con familiares, amigos o, incluso, a nosotros mismos. Sin importar la edad que tengan las víctimas, la Unicef recomienda buscar ayuda de alguien de confianza. En el caso de los estudiantes, el organismo insiste en contárselo a algún consejero, maestro o entrenador deportivo en primer lugar, reunir pruebas y bloquear al acosador en la plataforma digital donde se hayan presentado los hechos.

En cuanto a las estadísticas que presenta el MOCIBA en México, The CIU considera que, a pesar de que este módulo informativo ha permitido mapear el fenómeno en el país, tomando en cuenta la segmentación por edad, el género y los estados, todavía hay elementos que pueden mejorarse:

“Por ejemplo, perfilar las repercusiones que tiene sufrir algún tipo de ciberacoso y su diferenciación entre mujeres, hombres y por grupos de edad”, concluye.

Ley Olimpia

Se sanciona con multas económicas o penas de cárcel para quien viole la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales. Hasta el momento, esta ley se ha aprobado en 28 entidades.

• 22.8 por ciento de las mujeres son víctimas de intimidaciones a través de la internet
• 20.8 por ciento de los hombres han sufrido algún tipo de acoso cibernético

Para que el acoso se detenga, no sólo hay que detectarlo. Es fundamental denunciarlo. También puede ser importante mostrar al acosador que su comportamiento es inaceptable.

Unicef