Aunque 13 años podría parecer poco tiempo, las cosas no son así cuando comprendemos que la era digital es distinta: en nuestra era las cosas pueden cambiar drásticamente de un día al siguiente, y lo que hace un tiempo era la normal hoy, en definitiva, ya no lo es. Y esto ocurre muy especialmente si hablamos de teléfonos inteligentes, un mercado en constante cambio que poco a poco hemos tenido que conocer para tomar mejores decisiones.
Era el año 2008 cuando los primeros teléfonos inteligentes entraron al mercado mexicano, de la mano de empresas como Blackberry y Nokia, que en aquel entonces registraban una participación de mercado de tres de cada cuatro dispositivos en el país, según recapitula la firma de consultoría estratégica The Competitive Intelligence Unit (The CIU). Apple, por su parte, se establecía como la empresa favorita de los consumidores de la gama alta.
En su reciente actualización del mercado de smartphones en México, correspondiente al segundo trimestre de 2021, la firma de consultoría aborda las tres etapas por las que ha pasado el mercado de dispositivos móviles en el país y arroja datos sobre la situación en que se encuentra actualmente, con empresas chinas que, todavía en crecimiento, parecen tener la capacidad de desplazar a antiguos líderes como LG y enfrentar a gigantes como Samsung, que productos que han sabido encajar en el poder adquisitivo promedio de las personas de nuestro país.
La segunda fase
Para los analistas de The CIU, la segunda fase del mercado de teléfonos inteligentes en México tuvo lugar en el año 2011, cuando la masificación de Android como un sistema operativo de código abierto permitió a las compañías fabricantes agilizar el desarrollo de sus dispositivos.
Este escenario contribuyó al crecimiento de marcas como Samsung y LG, pero mientras la primera supo abarcar más público con productos de distingas gamas y avocando las mayores innovaciones en líneas como su serie Galaxy, lo que pasó con LG fue distinto: con mayor especialización en productos de gama media, el fabricante coreano acabó siendo desplazado por los teléfonos de Huawei, compañía que hoy enfrenta un destino similar tras haber sido vetada por el gobierno de Estados Unidos en 2019, lo que le imposibilitó seguir ofreciendo productos de Google.