El calor que rebasa los 35 grados en los últimos días de mayo es una irresistible invitación a darse un buen chapuzón en alguno de los balnearios de la zona oriente. Algunos de los favoritos del turismo local y nacional se encuentran en el poblado de Oaxtepec, a una hora y media de la Ciudad de México. Pero en Oaxtepec no todo es balnearios, también existen zonas históricas que debes conocer.
EL BOSQUE DE OAXTEPEC
Si uno se quiere sentir todo un emperador azteca, la recomendación será llegar al balneario ejidal el Bosque de Oaxtepec, al cual se accede ingresando al fraccionamiento Lomas de Cocoyoc ubicado en la parte nororiente del centro del poblado.
El balneario desde su llegada nos traslada a la época prehispánica, y es que en este lugar el emperador Moctezuma tenía su sitio favorito de relajación y descanso, hundiéndose en sus cristalinas y azulosas aguas de la famosa poza azul donde tiene su nacimiento el Río Yautepec.
Ofrece un contacto muy íntimo con la naturaleza debido a la gran cantidad de árboles del tipo amate, típicos de los bosques tropicales, además de muchas otras especies de flora y fauna. Cuenta además con un puente colgante, cascadas, y albercas con toboganes, así como área para acampar y cabañas para hospedarse.
CENTRO VACACIONAL OAXTEPEC
Entrando por la autopista La Pera se llega al Centro Vacacional Oaxtepec del IMSS, lugar que es considerado el primer detonante de la industria sin chimeneas de la comunidad construido en la administración del entonces presidente Adolfo López Mateos.
Cuenta con canchas deportivas para practicar básquetbol, voleibol, y futbol al contar con un estadio rodeado por una pista olímpica. El escenario en la década de los 80, fue sede del equipo Halcones de Oaxtepec de Primera División.
Podrás disfrutar de restaurante, casa club, y cerca de 20 mil metros cuadrados de áreas verdes, lo que lo convierte en un lugar ideal para salir de la monotonía, la rutina y el estrés ocasionadas por el estudio o trabajo de la ciudad.
SIX FLAGS HURRACAINE HARBOR
Al interior del Centro Vacacional Oaxtepec, se encuentra Six Flags Hurricane Harbor, el monstruo de la diversión. En una superficie de 20 hectáreas, el parque acuático es el segundo en su tipo en el país, el cual abrió sus puertas hace cinco años.
Cuenta con toboganes y todo tipo de atractivos, incluidas tiendas de suvenires y zonas familiares, al estilo de los demás parques que tiene la empresa estadounidense a la que pertenece.
PERO NO TODO ES BALNEARIOS…
Sus pobladores afirman que los balnearios son el principal polo turístico, sin embargo, cuentan también con lugares históricos que puedes visitar y que pocos conocen.
Uno de ellos es el exconvento de Santo Domingo de Guzmán, el cual data del siglo XVI, espacio que tiene esa historia atrapada del México de los primeros años de la Conquista.
También se ubica el exhospital de la Santa Cruz construido por la orden de los Hipólitos, considerado uno de los primeros del continente, en el que se atendía principalmente la elite española.
De acuerdo con el historiador Alexander Mejía García, aquí se atendió en algún momento el primer virrey de la Nueva España, don Antonio de Mendoza, que sufría de gota, tomando baños de agua sulfurosa de los manantiales de la zona.
Oaxtepec tiene las huellas de su pasado muy marcados, “es un poblado de origen olmeca con vestigios arqueológicos en los alrededores del pueblo, la propia iglesia de Santo Domingo se encuentra sobre un basamento piramidal, su escalinata fue una antigua pirámide de Teocalli sobre el que se construyó el templo cristiano”.
LA COMIDA NO PUEDE FALTAR
Con toda esa riqueza natural e histórica, los pobladores han sacado jugo del turismo con una gran variedad de lugares para comer, lo que hizo que esta comunidad que actualmente cuenta con más de 7 mil habitantes de acuerdo con el ayudante municipal Leonardo Díaz Rodríguez, convierta a la industria del turismo como el motor principal de su economía, superando ya al campo.
En el lugar encontramos desde las tortas de doña Natividad que en temporadas bajas como es entre semana donde el turismo se ausenta, cierra su local de comida típica para completar el gasto vendiendo a borde de carretera las de milanesa, mole, hasta el más sofisticado restaurante de cortes argentinos, por ejemplo.
Entre ellos destaca el Restaurante La Güera Emilia, una mujer empresaria que en el año de 1914 abrió las puertas de su negocio en pleno corazón de Oaxtepec. En su interior se respira la tradición, los detalles de aquella época en la que las construcciones eran de materiales como el adobe y las vigas en los techos de bovedilla.
En este lugar degustaron en su momento grande artistas que venían a filmar películas de la época de oro del cine mexicano, entre otras Tlayucan, en el año de 1962, con Andrés Soler, rodaje en el que la Güera Emilia aparece como extra. La película fue nominada a los premios Óscar como mejor película extranjera.
Quien visita Oaxtepec no puede dejar de entrar a su mercado, el cual fue reconstruido tras el temblor en 2017.
En su interior se cuenta principalmente con fondas y puestos de platillos mexicanos, además de artesanías, trajes de baño y artículos del campo.