Aunque los relojes inteligentes demostraron tener éxito entre los usuarios mexicanos prácticamente desde su lanzamiento, la pandemia terminó por acelerar su adopción en los usuarios nacionales, de tal manera que hoy en día el 18 por ciento de la población de 12 años o más en el país cuenta con un smartwatch o una smartband, según refiere uno de los análisis más recientes publicados por The Competitive Intelligence Unit (The CIU), que arroja datos muy interesantes sobre el mercado actual de relojes inteligente en México.
De acuerdo con The CIU, la crisis de salud que enfrentó el mundo en 2020, originada por la pandemia, convirtió a los relojes inteligentes en un valioso instrumento para el monitoreo de la salud y la identificación de síntomas de la enfermedad, a tal grado que la mayoría de sus usuarios actuales adquirieron los suyos para darles ese uso, compras que se efectuaron en 2022:
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“La crisis de salud mundial ha impulsado la adquisición de estos dispositivos, especialmente como instrumento para el monitoreo de la salud y la identificación de síntomas de enfermedad. Ello se evidencia en el tiempo promedio de tenencia de estos dispositivos, que asciende a los 10.7 meses, es decir, que la mayoría de los usuarios adquirieron su reloj o pulsera inteligente en el último año”, observa el informe de The CIU.
¿Cómo elijen los mexicanos sus relojes inteligentes?
Entre los elementos que los usuarios mexicanos toman en cuenta a la hora de comprar un reloj inteligente, el principal es el precio. A diferencia de otros dispositivos móviles, como puede ser un teléfono celular o un iPad, los relojes y pulseras inteligentes están a la venta a precios más accesibles, si bien su funcionamiento está integrado dentro de un ecosistema más grande, toda vez que, por lo general, necesitan vincularse a un dispositivo móvil. Para muchas personas, la elección de su reloj se ve influenciada por la marca de su smartphone, optando por una mayor integridad del ecosistema.
Mientras que el precio es el principal factor de elección de relojes y pulseras inteligentes, con un 33.8 por ciento de los usuarios, el diseño ocupa el segundo lugar, con un 23.9 por ciento de los usuarios. En tercer lugar, se encuentra la marca, con un 18.3 por ciento de los usuarios.
Otros factores que los mexicanos toman en cuenta a la hora de adquirir uno de estos dispositivos es su resistencia o durabilidad (15.5 por ciento), sus funciones (15.5 por ciento) y sus aplicaciones (12.7 por ciento).
“Los relojes y pulseras inteligentes se han integrado a la vida diaria de sus usuarios, de la misma manera que los smartphones”, revela The CIU al detallar que el 84.5 por ciento de sus usuarios no olvidan portarlos todos los días para aprovechar su funcionalidad en la realización de actividades.
Casio, impulsor de los relojes inteligentes
Aunque la canción de Shakira intentaría poner por encima de Casio a la marca suiza Rolex, lo cierto que la compañía japonesa fue una de las primeras en innovar el mundo de los relojes con dispositivos digitales: durante la década de 1980, Casio se dio a la tarea de comercializar una línea de “relojes ordenadores”, junto con sus populares relojes que incluían una calculadora. Además de los relojes ordenadores, Casio también lanzó una línea de relojes de juego Nelsonic, así como otros juegos producidos por la propia empresa y por otras desarrolladoras.
Antes de Casio, la también japonesa Seiko había mezclado lo mejor del mundo de la informática con sus primeros relojes digitales, que permitían hasta 24 caracteres en sus dispositivos Pulsar.
Durante las décadas siguientes, varias empresas experimentaron con relojes innovadores que incluían características de ordenador, pero no fue hasta el año 2012 cuando llegaron los relojes inteligentes definitivos. El primero de ellos fue resultado de un proyecto de financiamiento colectivo y se trató del Pebble Original, que sigue siendo un referente en el ramo. En su mejor momento, estos innovadores relojes podían conectarse a teléfonos Android e iOS, mostraban notificaciones y ofrecían la posibilidad de instalar aplicaciones de terceros, como ESPN, Uber, Runkeeper y GoPro, por mencionar algunas.
Su utilidad hoy en día
El uso de los relojes inteligentes ha evolucionado a tal grado que hoy son considerados piezas de uso cotidiano, en gran parte debido a las funcionalidades que tienen, como el monitoreo de salud, rutinas de ejercicio y de información alimentaria, entre otras.
En 2021, a un año de la llegada de la covid-19 al país, la División de Ingeniería del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y The CIU realizaron un estudio sobre la aplicación de los relojes inteligentes en la mejora del sistema nacional de salud, reconociendo sus funcionalidades y varias áreas de oportunidad acordes a la NOM-24, que aspira a la interoperabilidad para conectar los dispositivos inteligentes a favor del intercambio y manejo de información por parte del sistema de salud, desde la compartición del ritmo cardiaco de los pacientes hasta su monitoreo.
La propuesta resulta de gran interés teniendo en cuenta las funcionalidades de los dispositivos y su utilidad para darle seguimiento a enfermedades como la diabetes e hipertensión, e incluso prevenirlas. Sin embargo, el estudio arrojó varias deficiencias en el camino a lograr este cometido.
“A pesar de la búsqueda de la aplicación de dicha norma, no se ha logrado que los diversos sistemas de salud (privados, públicos, estatales ni federales) se integren dentro de este marco, limitando así los beneficios de la interoperabilidad de la información”, concluyó el documento.
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