¿Alguna vez te ha sorprendido la presencia de una lagartija en tu casa? No tienes nada que temer, son huéspedes que buscan un refugio temporal del ambiente urbano y no representan ningún riesgo para tu salud.
¿Es malo que vivan en mi casa?
No, las lagartijas son cazadoras nocturnas que se alimentan de insectos y arañas, y se dice, que se comen a "jóvenes" de su misma especie.
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Es común encontrarlas en esquinas, ventanas y cerca de la iluminación artificial pues gustan de los espacios cálidos y es además un punto estratégico para la caza.
Al estar en constante desplazamiento, una lagartija no vive más de siete días en el mismo lugar. Se podría decir, que sólo buscan un lugar donde comer y estar a salvo de depredadores. Las hembras permanecen más tiempo únicamente por el periodo de incubación.
¿Cómo son las lagartijas?
Son reptiles de entre 7 a 15 centímetros de largo (los machos suelen ser más grandes que las hembras), y tienen una coloración gris, beige o hasta semitransparente.
Además de ojos grandes y pupilas verticales, su cuerpo presenta escamas más concentradas en su cola y la parte posterior. Aunque no es venenosa, sí es bastante territorial, agresiva y dominante.
Curiosidades sobre las lagartijas
- Tienen una gran capacidad de adhesión, pueden soportar hasta 100 veces más su propio peso
- Su mecanismo de defensa consiste en la auto amputación de la cola para provocar la distracción de su depredador; tarda semanas en crecer de nuevo
- Utilizan su canto para delimitar tu territorio y como una forma de cortejo
- Son ovíparas, las hembras pueden guardar esperma hasta por un año, sólo ponen dos huevos por puesta
- En Morelos viven 31 especies diferentes; en todo el mundo hay más de cuatro mil especies.