/ viernes 22 de noviembre de 2024

¿Cuál es el color de los planetas? Las razones de porqué se ven diferentes por telescopio

El color de los planetas se adquiere a través de la presencia de los elementos que predominan en su superficie, algunos de ellos son tan parecidos ante la mira de un telescopio

¿Conoce el color de los planetas? ¿Será el mismo al observarlos con telescopio o sobrevolándolos?

Mercurio y la Luna

El planeta más cercano al Sol, Mercurio es gris, con muchos cráteres de impacto. Es fácil confundir sus fotos con las de la Luna. Su color se debe al hierro, níquel y silicatos.

En el caso de la Luna la vemos gris brillante, sin embargo en la superficie abunda el óxido de hierro y el óxido de titanio, que dan dos tonalidades suaves, una anaranjada y otra azulada, que pasan inadvertidas y solo se delatan cuando se exageran los colores de las imágenes para conocer qué elementos prevalecen.

Los astronautas de la Apollo 17 al caminar cerca del cráter Shorty en el valle Taurus-Littrow, vieron un suelo de tono anaranjado, debido a la actividad volcánica de hace 3.7 millones de años. Los astronautas de la Apollo 15 encontraron cerca del cráter Spur, al borde de los Montes Apeninos, esférulas de vidrio verde, ricas en hierro, magnesio y pobres en titanio, y de forma sorpresiva con trazas de gases nobles: helio, neón y argón. Por su uniformidad de tamaño, se formó en erupciones volcánicas remotas, si tuvieran diversos tamaños serían producto de la caída de meteoritos.

Mercurio. Foto: NASA

Venus

El planeta del amor y la belleza es el más brillante de todos, obsérvelo a simple vista en lo que resta de 2024 y hasta la primavera de 2025 al oeste, al anochecer, por donde minutos antes se ocultó el Sol. No hay pierde, es el único lucero rutilante en la zona.

El gran brillo de Venus se debe a que sus nubes reflejan el 70 por ciento de la luz del Sol. Su densa capa de nubes impide ver la superficie. Su atmósfera es 93 veces más densa que la terrestre, la presión equivale a sumergirse 900 metros bajo el agua, su temperatura es de 460° C., además llueve ácido sulfúrico. Por tan mortíferas condiciones solo unas pocas sondas soviéticas llamadas Venera, en los años 70 y 80 lograron sobrevivir por poco más de una hora y nos mostraron un ambiente amarillento, debido al ácido sulfúrico.

La superficie de Venus, Venera 14. Foto: Academia de Ciencia de Rusia


La Tierra

La Tierra es en su mayoría agua. En la superficie encontramos diversas tonalidades, desde los elementos presentes hasta la vegetación y sus cambios estacionales. En el espacio, viendo desde otros planetas, la Tierra es un punto brillante sin un color predominante.

La Tierra, por el satélite Elektro-L. Foto: Academia de Ciencias de Rusia


Marte

Conocido como el planeta rojo, este color sobresale al observarlo a simple vista o con telescopio.

Su color rivaliza con la estrella roja Antares del Escorpión, de hecho, cuando Marte se encuentra cerca del Escorpión, confunde a más de un observador. Por ello, Marte, llamado Ares por los griegos, el dios de la guerra, le dio nombre a la estrella Antares, el antagónico de Ares.

Gracias a las misiones marcianas, conocemos la tonalidad predominante anaranjada marrón de la superficie, rica en óxido de hierro. Sin embargo, otros elementos otorgan otros tones en varias regiones del planeta.

Diversas zonas de Marte. | Foto: NASA

Júpiter y Saturno

Los dos grandes planetas del Sistema Solar son similares en su composición, repleta de hidrógeno y helio, son los vientos, torbellinos y las diferentes proporciones de estos elementos en cada planeta que dan una variación en la tonalidad. Al verlos a simple vista o con telescopio, Saturno es más amarillo.

Las nubes se forman en bandas alrededor de cada planeta, debido a su alta velocidad de rotación. 9 h 56 m para Júpiter y 10 h 45 m Saturno.

Júpiter y Saturno. Foto: NASA

Urano y Neptuno

Los planetas gigantes helados tienen más hielo que gas. Están compuestos de hidrógeno, helio y metano. La tenue diferencia en color se debe a que Urano presenta más metano, mientras que la atmósfera de Neptuno es turbulenta, con vientos de hasta 2 mil km/h. Son los vientos más rápidos en el Sistema Solar.

Tenemos la imagen de Urano de un azul pálido y Neptuno de un azul profundo. Estas imágenes vienen de la sonda espacial Voyager 2 cuando los sobrevoló, a Urano en 1986 y Neptuno en 1989. Las imágenes de Neptuno se procesaron con un color más obscuro para marcar las diferencias. Un nuevo procesamiento de las imágenes de enero de 2024, muestra a ambos planetas de un azul casi idéntico.

Sin embargo, la inclinación de Urano (97°) presenta cambios tenues de verde claro. Esto se debe a que en los equinoccios de Urano vemos su área ecuatorial y en los solsticios sus polos, que contienen más metano.

Nuevas imágenes de Urano y Neptuno. Foto: Patrick Irwin / Universidad de Oxford

Ceres y Plutón

El primer planeta enano (de 5) es Ceres, ubicado en el Cinturón de Asteroides, entre Marte y Júpiter. Ceres no tiene atmósfera, su superficie es marrón gris claro, casi uniforme, debido a carbonatos y polisilicatos con amoniaco.

Los puntos brillantes están compuestas de sulfato de magnesio hexahidrato y arcillas ricas en amoniaco.

El mayor de los planetas enanos, Plutón, ubicado en el Cinturón de Kuiper (rocas de hielo), más allá de Neptuno, tiene una rica variedad de colores, desde el negro carbón, al anaranjado obscuro y el blanco. El 98por ciento de la superficie está compuesta de hielo de nitrógeno, con trazas de hielo de metano y monóxido de carbono. Sin embargo, el color cambia con la estacionalidad, obscureciéndose o aclarándose.

Ceres y Plutón. Foto: NASA

¿Conoce el color de los planetas? ¿Será el mismo al observarlos con telescopio o sobrevolándolos?

Mercurio y la Luna

El planeta más cercano al Sol, Mercurio es gris, con muchos cráteres de impacto. Es fácil confundir sus fotos con las de la Luna. Su color se debe al hierro, níquel y silicatos.

En el caso de la Luna la vemos gris brillante, sin embargo en la superficie abunda el óxido de hierro y el óxido de titanio, que dan dos tonalidades suaves, una anaranjada y otra azulada, que pasan inadvertidas y solo se delatan cuando se exageran los colores de las imágenes para conocer qué elementos prevalecen.

Los astronautas de la Apollo 17 al caminar cerca del cráter Shorty en el valle Taurus-Littrow, vieron un suelo de tono anaranjado, debido a la actividad volcánica de hace 3.7 millones de años. Los astronautas de la Apollo 15 encontraron cerca del cráter Spur, al borde de los Montes Apeninos, esférulas de vidrio verde, ricas en hierro, magnesio y pobres en titanio, y de forma sorpresiva con trazas de gases nobles: helio, neón y argón. Por su uniformidad de tamaño, se formó en erupciones volcánicas remotas, si tuvieran diversos tamaños serían producto de la caída de meteoritos.

Mercurio. Foto: NASA

Venus

El planeta del amor y la belleza es el más brillante de todos, obsérvelo a simple vista en lo que resta de 2024 y hasta la primavera de 2025 al oeste, al anochecer, por donde minutos antes se ocultó el Sol. No hay pierde, es el único lucero rutilante en la zona.

El gran brillo de Venus se debe a que sus nubes reflejan el 70 por ciento de la luz del Sol. Su densa capa de nubes impide ver la superficie. Su atmósfera es 93 veces más densa que la terrestre, la presión equivale a sumergirse 900 metros bajo el agua, su temperatura es de 460° C., además llueve ácido sulfúrico. Por tan mortíferas condiciones solo unas pocas sondas soviéticas llamadas Venera, en los años 70 y 80 lograron sobrevivir por poco más de una hora y nos mostraron un ambiente amarillento, debido al ácido sulfúrico.

La superficie de Venus, Venera 14. Foto: Academia de Ciencia de Rusia


La Tierra

La Tierra es en su mayoría agua. En la superficie encontramos diversas tonalidades, desde los elementos presentes hasta la vegetación y sus cambios estacionales. En el espacio, viendo desde otros planetas, la Tierra es un punto brillante sin un color predominante.

La Tierra, por el satélite Elektro-L. Foto: Academia de Ciencias de Rusia


Marte

Conocido como el planeta rojo, este color sobresale al observarlo a simple vista o con telescopio.

Su color rivaliza con la estrella roja Antares del Escorpión, de hecho, cuando Marte se encuentra cerca del Escorpión, confunde a más de un observador. Por ello, Marte, llamado Ares por los griegos, el dios de la guerra, le dio nombre a la estrella Antares, el antagónico de Ares.

Gracias a las misiones marcianas, conocemos la tonalidad predominante anaranjada marrón de la superficie, rica en óxido de hierro. Sin embargo, otros elementos otorgan otros tones en varias regiones del planeta.

Diversas zonas de Marte. | Foto: NASA

Júpiter y Saturno

Los dos grandes planetas del Sistema Solar son similares en su composición, repleta de hidrógeno y helio, son los vientos, torbellinos y las diferentes proporciones de estos elementos en cada planeta que dan una variación en la tonalidad. Al verlos a simple vista o con telescopio, Saturno es más amarillo.

Las nubes se forman en bandas alrededor de cada planeta, debido a su alta velocidad de rotación. 9 h 56 m para Júpiter y 10 h 45 m Saturno.

Júpiter y Saturno. Foto: NASA

Urano y Neptuno

Los planetas gigantes helados tienen más hielo que gas. Están compuestos de hidrógeno, helio y metano. La tenue diferencia en color se debe a que Urano presenta más metano, mientras que la atmósfera de Neptuno es turbulenta, con vientos de hasta 2 mil km/h. Son los vientos más rápidos en el Sistema Solar.

Tenemos la imagen de Urano de un azul pálido y Neptuno de un azul profundo. Estas imágenes vienen de la sonda espacial Voyager 2 cuando los sobrevoló, a Urano en 1986 y Neptuno en 1989. Las imágenes de Neptuno se procesaron con un color más obscuro para marcar las diferencias. Un nuevo procesamiento de las imágenes de enero de 2024, muestra a ambos planetas de un azul casi idéntico.

Sin embargo, la inclinación de Urano (97°) presenta cambios tenues de verde claro. Esto se debe a que en los equinoccios de Urano vemos su área ecuatorial y en los solsticios sus polos, que contienen más metano.

Nuevas imágenes de Urano y Neptuno. Foto: Patrick Irwin / Universidad de Oxford

Ceres y Plutón

El primer planeta enano (de 5) es Ceres, ubicado en el Cinturón de Asteroides, entre Marte y Júpiter. Ceres no tiene atmósfera, su superficie es marrón gris claro, casi uniforme, debido a carbonatos y polisilicatos con amoniaco.

Los puntos brillantes están compuestas de sulfato de magnesio hexahidrato y arcillas ricas en amoniaco.

El mayor de los planetas enanos, Plutón, ubicado en el Cinturón de Kuiper (rocas de hielo), más allá de Neptuno, tiene una rica variedad de colores, desde el negro carbón, al anaranjado obscuro y el blanco. El 98por ciento de la superficie está compuesta de hielo de nitrógeno, con trazas de hielo de metano y monóxido de carbono. Sin embargo, el color cambia con la estacionalidad, obscureciéndose o aclarándose.

Ceres y Plutón. Foto: NASA

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