Como cada invierno desde hace 15 años, el fenómeno del vuelco deja decenas de peces muertos en el lago de Tequesquitengo.
Esta temporada, el fenómeno inició hace dos semanas y ha sido paulatino. De acuerdo con el ayudante municipal de Tequesquitengo, José David Basave Díaz, puede durar de uno a dos meses, dependiendo del frío invernal.
A las orillas del lago se puede observar gran cantidad de peces muertos, además de percibirse un olor fétido. Este fenómeno, según especialistas, representa una depuración del lago; “es una especie de limpieza de sus aguas que han permitido que siga siendo un lugar confiable para actividades recreativas”.
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Basave Díaz asegura que periódicamente se realizan análisis en la calidad del agua en varios puntos del lago, además de estudios hidrológicos para conocer si existe alguna fuente de contaminación para que el lago siga disfrutándose para actividades turísticas y deportivas.
¿Qué es el fenómeno del vuelco?
El vuelco es un fenómeno que se atribuye al cambio de temperatura, así como a la reacción de las minas de tequesquite que desprenden azufre, lo que provoca la falta de oxígeno en el agua y, por ello, que los peces mueran.
Este fenómeno térmico para la población de Tequesquitengo es normal, se presenta entre el 15 de diciembre y el 15 de enero de cada año, cuando el invierno es más frío en la región del sur del estado de Morelos; la descomposición de los peces deja un fétido olor que desaparece conforme desaparecen los peces muertos en el llamado mar de Morelos.
“Este procedimiento del vuelco que se da cada año, cuando precisamente el volcán Popocatépetl se cubre de nieve, entonces el magma se va por la parte de abajo al subsuelo y al contacto con el agua suelta el azufre de las minas de tequesquite y las aguas sulfurosas le roba oxigenación al lago de Tequesquitengo”, señaló. Basave Díaz.
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