Perrita a punto de morir por una botella de plástico

Una perrita vivió más de 24 horas sin poder comer ni tomar agua debido a que su hocico quedó atorado en una botella de plástico

Redacción / El Sol de Cuernavaca

  · martes 20 de febrero de 2024

Perrita atrapada en una botella de plástico. / Cortesía / Pensión Canina "La Herradura"

En un acto de compasión y solidaridad, el colectivo "Rescatando en Cuerna" junto con la Pensión Canina "La Herradura" y la dedicada rescatista Iris Reyes, lograron salvar a una perrita que se encontraba en una situación de extrema vulnerabilidad.


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Este pequeño ser, una hembra asustada y desorientada, había pasado más de 24 horas atrapada en un recipiente de plástico, sin acceso a comida o agua, en un claro peligro para su vida.

La historia de este rescate comenzó con la difusión en redes sociales. La alerta generada por "Rescatando en Cuerna" y otros grupos sensibilizó a la comunidad, que rápidamente se organizó para brindarle a esta perrita una segunda oportunidad.

Gracias a los esfuerzos conjuntos, la perrita fue liberada de su prisión de plástico, en un momento de alivio y alegría para todos los involucrados.

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La Pensión Canina "La Herradura" se ha hecho cargo de ella, asegurando que reciba la atención médica necesaria, además de su vacunación y esterilización, preparándola para encontrar un hogar amoroso donde pueda vivir la vida que se merece.

¿Por qué no debes dejar botellas o bolsas plásticas cerca de animales?

Dejar botellas de plástico o bolsas cerca de animales domésticos puede representar serios riesgos para su salud y seguridad. Aquí tienes varios puntos por el cual es importante que evites situaciones como las de la perrita de Tepoztlán:

Riesgo de asfixia. Los animales son curiosos y juguetones por lo que pueden meter la cabeza dentro de las bolsas o botellas y quedar atrapados. La falta de aire puede llevarlos a la asfixia.

Obstrucción intestinal. Los pedazos de plástico podrían ser ingeridos por los peluditos, lo que podría generarles daños en el intestino. Este tipo de casos se convierten en emergencias veterinarias.

Tóxico. Algunos plásticos pueden desprender químicos, especialmente si son masticados.

Lesiones. Morder este tipo de materiales puede provocar lesiones en el hocico, boca, dientes o sistema digestivo.

Estrangulamiento. Al igual que ocurre con los bebés, el riesgo de estrangulamiento es mucho debido a las asas de bolsas de plástico que pueden atorarse alrededor del cuello.

Así que la próxima vez que vayas a tirar una botella o bolsa plástica a la vía pública recuerda que podría poner en riesgo a algún animalito como la perrita de Tepoztlán.


Con información de Valeria Díaz