Falta poco para el regreso a clases y cientos de padres y madres de familia ya se preparan para adquirir los nuevos útiles escolares. Pero antes de acudir a la papelería y sacar la cartera date unos minutos para observar qué artículos del ciclo que terminó aún están en buenas condiciones para seguir usándose.

En estos tiempos de conciencia ambiental lo mejor que podemos hacer por el planeta es reciclar y reutilizar los productos o artículos hasta que su vida útil se termine por completo. Por eso aquí te decimos cómo darles una segunda oportunidad a los útiles escolares y, de paso, poner nuestro granito de arena.

¿Qué puedo reutilizar?

Las mochilas bien cuidadas tienen varios años de utilidad. Revisa que las costuras y los cierres estén en buen estado. Si tienen algún desperfecto sencillo de subsanar puedes acudir a un negocio especializado donde te lo puedan reparar.

En caso de que ya no tenga salvación recuerda elegir adecuadamente entre el precio y la calidad de los materiales. El mismo caso aplica para las lapiceras, estucheras y loncheras de tela.

Los cuadernos son otro de los artículos que muchas veces no se terminan completamente. Si bien tal vez no sean totalmente funcionales para los apuntes de todas las materias, durante los primeros días de clases te servirán para realizar anotaciones. Incluso puedes juntar todas las hojas limpias de varias libretas y hacer una a tu gusto y creatividad.

Por otra parte están los colores, las plumas y los lápices. Si tus hijos o tú son de los que cuidan perfectamente estos artículos sabrás que su desgaste es lento y por lo tanto representan un buen ahorro. En el caso de las tijeras hay que revisar si aún tienen filo suficiente para recortar adecuadamente.

Respecto a los lápices adhesivos y pegamentos líquidos, así como las pinturas, observa que aún estén en óptimas condiciones y bien cerrados, pues muchas veces esto genera que se echen a perder.

Las gomas y sacapuntas también son resistentes y por lo general su vida útil es muy duradera incluso para varios ciclos escolares; también depende de qué tanto las cuidan los estudiantes.

Tal es el caso del juego geométrico, que es uno de los artículos que por lo general resulta con desperfectos cuando el material con el que están fabricados es de baja calidad y resistencia.

Para evitar que se rompan o quiebren las piezas hay que conservarlas en una carpeta gruesa y solo llevarlas a la escuela cuando las clases lo ameriten.

¿Y los uniformes?

Quizá es muy difícil que los uniformes o zapatos escolares puedan reutilizarse, sobre todo si los niños, niñas o adolescentes han crecido. Lo que se recomienda es comprar una talla más grande a la que normalmente ocupan, así como darles mantenimiento adecuado y cuidarlos para evitar que su desgaste sea acelerado. Si los uniformes han terminado su vida útil lo ideal es donarlos o reciclarlos para hacer trapos de limpieza o bolsas de tela.

Compras conscientes

En estas épocas es común que las papelerías y negocios hagan su agosto con el surtido de las listas de útiles escolares. Algunos padres de familia llegan a gastar más de dos mil pesos en adquirir artículos nuevos sin antes darles otra oportunidad a los que aún son funcionales.

En Cuautla, Sergio Jerónimo cuenta que su esposa y él siempre buscan ahorrar reutilizando los uniformes de sus pequeñas, así como las mochilas y loncheras:

“Solo compramos las piezas que hagan falta y así ahorramos poco comparado con que si adquirimos mochilas y uniformes nuevos para dos hijas; el dinero ahorrado lo destinamos a otras cosas”.

¿Qué sugiere la Profeco?

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda que, en caso de no optar por el reciclaje de útiles escolares, al realizar las compras se consideren varios factores, sobre todo el presupuesto.

En su edición de agosto la Revista del Consumidor realizó un estudio a diversos útiles escolares de diferentes marcas, con la intención de que los padres de familia comparen y realicen una compra consciente.

El análisis puso a prueba cuadernos profesionales, lápices, bolígrafos, gomas, pegamentos líquidos, barras adhesivas, reglas de plástico, tijeras, entre otros.

En el caso de las reglas recomienda asegurarse de que estén en buen estado, sin rebabas o desperfectos, además de que la impresión a escala sea visible correctamente.

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Mientras que para los bolígrafos de tinta sugiere que sean puestos a prueba, pero en caso de que el empaque no lo permita entonces se debe verificar que estén sellados correctamente.

La Profeco indica que los productos con personajes pueden ser más caros, ya que deben pagar regalías por su uso, y las imágenes no contribuyen a la calidad de estos.

Asimismo, sugiere adquirir los artículos en negocios o tiendas legalmente establecidas y conservar los recibos de pagos en caso de querer hacer válida alguna garantía por defecto del producto. En la página web de la Secretaría de Educación Pública puedes encontrar la lista de útiles escolares sugerida según el nivel o grado.

Con información de Rosaura Hernández

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