/ miércoles 17 de agosto de 2022

Buscan más diversidad en el yoga

Una instructora se ha propuesto hacer que esta disciplina algo más diverso racial y socialmente, ya que en muchos países la mayoría de las personas que lo practican son mujeres blancas de clase media

La instructora de yoga Stacie Graham se ha propuesto como misión hacer que esa práctica milenaria sea más diversa racial y socialmente, invitando a sus estudiantes a convertirse en "guerreros por el cambio" en esta industria en pleno apogeo.

El yoga, que se originó en la India, y el pilates, una forma de ejercicio centrada en la alineación postural, son ahora una industria que mueve 30 mil millones de dólares al año, según el Global Wellness Institute.

Pero este éxito enmascara la falta de diversidad, que afecta a todo el sector de actividad física relacionado con el fitness, argumenta Graham, que también trabaja como consultora de políticas de diversidad para empresas.

"Estamos en Londres, pero si vas a cualquier espacio donde haya un gimnasio o un estudio de yoga, es probable que no veas Londres, sino cuerpos típicamente blancos, femeninos y capacitados, de clase media, participando", dijo".

Te puede interesar: Conoce por qué se celebra el Día Internacional del Yoga

Una encuesta realizada por el sitio de estudios médicos BMJ Open a profesores y practicantes de yoga en el Reino Unido reveló que el 87 por ciento eran mujeres y el 91 por ciento blancas.

Graham acaba de publicar el libro Yoga como resistencia para ayudar a los profesionales de la industria a ampliar su clientela.


Exclusión "sutil"

Grahan organiza talleres regulares con otros maestros, practica yoga y planea cómo diversificar la industria.

Una de las asistentes, Ntathu Allen, está especializada en sesiones de "respiración y curación" para mujeres de color y cuenta que a veces le preguntan si realmente es profesora cuando llega a un nuevo estudio.

Pam Sagoo, propietaria del espacio Flow Space Yoga en el multicultural barrio de Dalston en Londres, también ha asistido al taller.

"Solo tienes que mirar por la ventana y ver a la gente (...) para saber que necesitas atraer a un público más amplio", asegura, poniendo como ejemplo a personas negras, mayores o de la comunidad LGBT+.

Es una situación similar en Estados Unidos, donde "no hay muchas mujeres negras en estos espacios, y eso no anima a otras a entrar", explica por teléfono Raquel Horsford Best, profesora radicada en Los Ángeles.

Instructores y propietarios lo achacan a problemas de acceso, factores económicos y la dificultad de mantener los estudios a flote. Y es que, para ser rentables, los estudios suelen cobrar precios altos. Una sola sesión en Londres cuesta alrededor de 20 libras (23 euros o 24 dólares), lo que deja fuera a muchas personas que no pueden permitírselo.

Pero Graham apunta a factores de exclusión "más sutiles", como una atmósfera orientada al desempeño que desanima a quienes son menos flexibles, menos delgados o mayores.

Te puede interesar: Practica yoga acuática y logra un equilibrio emocional

Como resultado, muchas personas que podrían "realmente beneficiarse" del yoga, como aquellas que padecen problemas de salud mental relacionados con la pandemia o Covid persistente se lo están perdiendo, lamenta.

El primer paso sería diversificar la contratación de profesores y personal. "Deberían contratar a más profesores de color, personas LGBT+, asiáticas...", considera Raquel Horsford Best.

Y, por supuesto, hacer las clases más asequibles. Pam Sagoo, por ejemplo, ofrece importantes descuentos en su espacio a personas de bajos recursos y da clases gratuitas a ciertas asociaciones.



TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music



Lee también otros contenidos de Normal ⬇️

La instructora de yoga Stacie Graham se ha propuesto como misión hacer que esa práctica milenaria sea más diversa racial y socialmente, invitando a sus estudiantes a convertirse en "guerreros por el cambio" en esta industria en pleno apogeo.

El yoga, que se originó en la India, y el pilates, una forma de ejercicio centrada en la alineación postural, son ahora una industria que mueve 30 mil millones de dólares al año, según el Global Wellness Institute.

Pero este éxito enmascara la falta de diversidad, que afecta a todo el sector de actividad física relacionado con el fitness, argumenta Graham, que también trabaja como consultora de políticas de diversidad para empresas.

"Estamos en Londres, pero si vas a cualquier espacio donde haya un gimnasio o un estudio de yoga, es probable que no veas Londres, sino cuerpos típicamente blancos, femeninos y capacitados, de clase media, participando", dijo".

Te puede interesar: Conoce por qué se celebra el Día Internacional del Yoga

Una encuesta realizada por el sitio de estudios médicos BMJ Open a profesores y practicantes de yoga en el Reino Unido reveló que el 87 por ciento eran mujeres y el 91 por ciento blancas.

Graham acaba de publicar el libro Yoga como resistencia para ayudar a los profesionales de la industria a ampliar su clientela.


Exclusión "sutil"

Grahan organiza talleres regulares con otros maestros, practica yoga y planea cómo diversificar la industria.

Una de las asistentes, Ntathu Allen, está especializada en sesiones de "respiración y curación" para mujeres de color y cuenta que a veces le preguntan si realmente es profesora cuando llega a un nuevo estudio.

Pam Sagoo, propietaria del espacio Flow Space Yoga en el multicultural barrio de Dalston en Londres, también ha asistido al taller.

"Solo tienes que mirar por la ventana y ver a la gente (...) para saber que necesitas atraer a un público más amplio", asegura, poniendo como ejemplo a personas negras, mayores o de la comunidad LGBT+.

Es una situación similar en Estados Unidos, donde "no hay muchas mujeres negras en estos espacios, y eso no anima a otras a entrar", explica por teléfono Raquel Horsford Best, profesora radicada en Los Ángeles.

Instructores y propietarios lo achacan a problemas de acceso, factores económicos y la dificultad de mantener los estudios a flote. Y es que, para ser rentables, los estudios suelen cobrar precios altos. Una sola sesión en Londres cuesta alrededor de 20 libras (23 euros o 24 dólares), lo que deja fuera a muchas personas que no pueden permitírselo.

Pero Graham apunta a factores de exclusión "más sutiles", como una atmósfera orientada al desempeño que desanima a quienes son menos flexibles, menos delgados o mayores.

Te puede interesar: Practica yoga acuática y logra un equilibrio emocional

Como resultado, muchas personas que podrían "realmente beneficiarse" del yoga, como aquellas que padecen problemas de salud mental relacionados con la pandemia o Covid persistente se lo están perdiendo, lamenta.

El primer paso sería diversificar la contratación de profesores y personal. "Deberían contratar a más profesores de color, personas LGBT+, asiáticas...", considera Raquel Horsford Best.

Y, por supuesto, hacer las clases más asequibles. Pam Sagoo, por ejemplo, ofrece importantes descuentos en su espacio a personas de bajos recursos y da clases gratuitas a ciertas asociaciones.



TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music



Lee también otros contenidos de Normal ⬇️

Seguridad

Alarmante informe sobre el penal femenil de Michapa: 19 decesos en tres años

La Comisión Independiente de Derechos Humanos presentará un informe sobre las graves irregularidades en el penal femenil de Michapa Coatlán del Río

Seguridad

Asesinan Antonio Bautista, exregidor de Temixco

Antonio Bautista Gama, exregidor de Temixco, fue asesinado en la colonia Los Presidentes de este municipio

Finanzas

Proyectos como un centro de convenciones y un aeropuerto impulsan debate fiscal en Morelos

El Consejo Coordinador Empresarial de Morelos evalúa un aumento de un punto en el Impuesto Sobre la Nómina para financiar proyectos

Local

Tribunal Electoral confirma la reelección de José Luis Urióstegui en Cuernavaca

La oposición no logró acreditar violaciones al proceso electoral del 2 de junio

Cultura

Joel Espinoza encontró una vida mejor gracias a la música

Joel Espinoza llegó a Morelos en busca de una vida mejor, y la encontró gracias a la música, con la cual logró ganarse el cariño de la gente

Finanzas

Aeropuerto de Cuernavaca recibe a representantes de la FIFA

La gobernadora de Morelos puso a disposición de la FIFA y del Comité Organizador de la Copa Mundial de la FIFA 2026 las instalaciones del aeropuerto