La conservación de diferentes áreas naturales en Morelos es de vital importancia para la flora y fauna de la entidad, así como para la conexión de diversos ecosistemas que existen.
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En la región oriente, específicamente en el municipio de Yautepec, se ubica una parte de la reserva natural de la Selva Montenegro y la barranca Poza Negra.
Sierra Montenegro
Decretada el 30 de mayo de 1998 como área protegida, la Sierra Montenegro abarca los municipios de Jiutepec, Yautepec, Emiliano Zapata y Tlaltizapán, y comprende una superficie de siete mil 724 hectáreas.
Los terrenos de la reserva son comunales y ejidales y pertenecen a los núcleos agrarios de los municipios mencionados, quienes hasta la fecha resguardan el territorio y trabajan en su conservación.
En esa zona se encuentran más de 335 especies de flora como guayacán, amate negro y amarillo, orquídeas, cazahuates, pochote, guamúchil, copal, cactus, encino, así como varias especies de hongos.
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La reserva estatal también tiene un número importante de fauna: 146 especies de animales invertebrados, 198 tipos de aves, 70 mamíferos y 19 anfibios. Algunas de las especies que se han logrado observar están en peligro de extinción, como la mariposa monarca, el lagarto enchaquirado y el yaguarundí.
La Sierra Montenegro es considerada la más grande en Morelos debido a su extensión; además, es una de las que más diversidad y servicios ecosistémicos ofrece.
Topiltzin Contreras MacBeath, del Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, explicó que la importancia de esta reserva radica, entre otras cosas, en toda la flora y fauna que ahí existe, pues el lugar se ha convertido en un corredor ambiental que permite la conexión de los ecosistemas de los Altos de Morelos con los del sur del estado, así como para que las diferentes especies de animales puedan convivir y reproducirse.
“(Montenegro) es una zona de transición; en el norte tenemos el Corredor Biológico Chichinautzin y en el sur la Sierra de Huautla y justo esta reserva genera un corredor ambiental muy interesante, pues tenemos registros de pumas, yaguarundís, halcones, entre muchos otros”.
Detalló que desde hace años se han hecho múltiples trabajos de conservación, como el denominado pago por servicios ambientales, que consiste en un incentivo del gobierno federal para los propietarios de los terrenos, a fin de cuidar y preservar las áreas naturales; también están las Unidades de Manejo Ambiental para la producción de cactáceas y, además, se han hecho trabajos de reproducción de jabalí, de cuidado de abejas y producción de miel, por mencionar algunas.
Contreras MacBeath señaló que a pesar de lo anterior la sierra ha sido dañada por quemas de pastizales y fogatas: “Todos como morelenses debemos hacer el mayor esfuerzo para cuidarla y conservarla; todos salimos beneficiados de esa zona; a los niños se les debe inculcar el cuidado ambiental”.
Manantiales, regulación climática y de acuíferos, refugio de especies, captura de carbono y producción de oxígeno, retención del suelo, aprovechamiento medicinal, alimenticio, ornamental de flora y fauna silvestre, preservación de germoplasma (semillas de plantas nativas) y una gran belleza, son algunos de los beneficios que genera la sierra Montenegro.
Barranca Poza Negra
Ubicada entre los límites de Yautepec, Tlayacapan y Atlatlahucan, esta barranca protegida por la Federación enfrenta un grave problema de contaminación debido a que las personas tiran ahí cascajo y basura, lo que provoca problemas como estancamientos de agua en temporada de lluvias y, por ende, inundaciones en viviendas de quienes viven cerca de la zona.
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