Eduardo Peimbert Ortiz, presidente de la Asociación de Comerciantes Establecidos Pro Centro Histórico, señaló que la inexperiencia y falta de capacidad política de las autoridades, a lo que se suma que al ambulantaje se le ve como botín político y económico con prácticas de corrupción, son factores que provocan hechos como el enfrentamiento de la mañana del lunes en pleno centro de Cuernavaca, por lo que la gente ya no acude a un lugar donde hay conflictos.
Tras el enfrentamiento de comerciantes informales con autoridades registrado la mañana del lunes en el Centro Histórico de Cuernavaca, Peimbert Ortiz destacó que hay que ver el origen de la situación, pues dijo que si desde un principio se hubiera atendido, cumpliendo con las leyes específicamente el Bando de Policía y Buen Gobierno, los informales estarían en las plazas para las que fueron destinados como son Lido y Degollado, y no habría este problema, pero cuando la autoridad es cómplice en la corrupción, impiden que se cumpla con la ley.
Agregó que esto provoca que el comerciante informal, la autoridad misma, vicie las plazas y en vez de modernizarlas se abandonan y éstas podrían ser un imán tremendo para el comercio establecido y para Cuernavaca, así como para el turismo.
Además, destacó que por siempre los comerciantes ambulantes o informales han sido botín político y económico y ese es uno de los graves problemas, no solo de Cuernavaca, sino de todo el estado y el país, lo que ha provocado que esto afecte a los comerciantes establecidos porque a la gente le da miedo llegar a una calle con desorden y por otro lado la autoridad no sabe aplicar la ley "y estamos en un callejón sin salida".
Por ello, recalcó que los que siempre pierden son los que pagan impuestos, los establecidos, porque la autoridad tanto federal, estatal y municipal no se ocupan del comercio informal, no se ocupan de la informalidad otorgándoles seguro social, imponiéndoles una cuota fija sencilla de pagar y modernizando las plazas Lido y Degollado, pero las tienen en total abandono y ahora más ya que el Ayuntamiento se declaró en quiebra, "quizás por ello los inspectores ahora van a infraccionar más", finalizó Eduardo Peimbert.