El cabildo de Cuernavaca considerará una propuesta que busca reducir los tiempos y requisitos para la apertura de empresas locales.
A la hora de emprender, la burocracia que requiere la apertura de una empresa puede convertirse en un dolor de cabeza para los cuernavacenses que lo intentan y desanimar a muchos otros a hacerlo.
Es por ello que, para evitarlo, la iniciativa fue presentada por el regidor Adrián Martínez Terrazas y celebrada por el alcalde José Luis Urióstegui Salgado, dado un planteamiento que apoya principalmente a los pequeños y medianos emprendedores locales en términos de trámites y permisos, acortando los tiempos que preceden a la creación de una nueva empresa.
De acuerdo con el regidor, se trata de una serie de reformas y adiciones a diversas disposiciones del Reglamento para Regular la Venta, Distribución y Consumo de Alcohol, así como al artículo 72 del Reglamento de Mejora Regulatoria de Cuernavaca, “buscando ofrecer a los ciudadanos que deseen iniciar sus actividades económicas un instrumento jurídico, claro, sencillo y que simplifique la instalación de empresas con una reingeniería en los procesos, giros y requisitos”, según difundió el ayuntamiento.
“En Cuernavaca, el sector que mayor abunda es el comercio al por menor y de servicios, que cuenta con el 85 por ciento de las actividades económicas, en gran parte debido a que para obtener una licencia de funcionamiento se les requieren menos requisitos que para los de mayor impacto o industriales, requisitos que, de un análisis jurídico y hermenéutico, no tienen por qué influir en la emisión de una licencia de funcionamiento”, indicó el funcionario.
De acuerdo con la iniciativa, una de las propuestas principales incluye la ampliación de los beneficios del Sistema de Apertura Rápida de Empresas (SARE) a más actividades económicas de menor y mediano impacto, no sólo urbano, sino ambiental y de seguridad, así como la reducción del refrendo a un solo aviso de vigencia y que pueda ser realizado en línea.
Si bien la iniciativa fue turnada a la Comisión de Gobernación y Reglamentos, el alcalde celebró la propuesta y planteó extenderla no sólo a las licencias de funcionamiento, también las de uso de suelo y de construcción, cuyos trámites pueden concluir entre los 250 y los 280 días.