El cilantro, sin duda, es parte esencial de los tacos, ya sean de pastor, suadero, tripa, carnitas, barbacoa, lengua y su largo etcétera, por lo que el incremento en el costo de este producto ha impactado a quienes se dedican a la venta de este alimento, básico en la dieta de los mexicanos.
“Que el precio del cilantro esté alto, realmente nos afecta mucho porque es un producto básico que forma parte de la sazón de la cocina y especialmente en la taquería, ya que los clientes, por lo general, gustan de comer sus tacos con verdura”, dice Verónica, encargada de una taquería en Cuernavaca.
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Sin embargo, asegura, incrementar el costo de los tacos no es una opción por el momento, debido a que temen perder clientes.
No podemos aumentar los precios en la taquería porque se perderían clientes, y el cilantro es lo que generalmente más piden, es realmente raro quien pide sus tacos sin verdura y casi siempre se comen más el cilantro que la cebolla, porque le da sazón al taco y no lo podemos suplir con otro ingrediente.
En lo que va de junio, el precio del cilantro ha ido en aumento, pasando de 100 pesos hasta los 500 pesos por rollo, que tiene un peso aproximado de cinco kilogramos.
“El cilantro criollo está en aproximadamente 380 pesos y el cilantro de hoja hasta en 500 pesos; realmente sí ha subido mucho durante este mes, y nos afecta porque tenemos que seguir comprándolo para acompañar los tacos, ya que el cliente lo pide”, dice Ana Martínez.
Además del aumento en el costo del cilantro, los comerciantes se enfrentan a otra problemática: el cilantro sale quemado, lo que hace que se eche a perder más rápido y se tire más de la mitad del rollo.
“De un rollo se saca la tercera parte o la mitad, y lo demás se tira por el mal tratamiento que se le da, ya que lo revuelven con otras hierbas para aumenta el rollo, pero cuando una lo escoge y lo lava va quedando la tercera parte o la mitad, y realmente no rinde, hay que seguir comprando”, comenta Verónica.
Comerciantes confían en que pronto el precio de esta hortaliza se estabilice para no verse en la necesidad de incrementar el costo de sus productos.