Ados días del inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador, el Banco de México (Banxico) le dio un revés a la perspectiva económica, pues redujo su expectativa de crecimiento para 2019 a un rango de 1.7 a 2.7 por ciento, debido a la incertidumbre desatada al interior del país y las austeras condiciones financieras globales.
El anuncio ocurrió apenas un día después de que el futuro subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, señaló que el país crecerá a una tasa superior a dos por ciento el año entrante, aún cuando el presidente electo prometió un repunte anual de cuatro por ciento.
En la presentación del informe de julio- septiembre, el gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, detalló que también para el cierre de 2018 se ajustó a la baja el crecimiento de la economía a un intervalo de dos a 2.4 por ciento.
El reporte puntualiza que dada la incertidumbre prevaleciente en la economía mexicana, el balance de riesgos para el crecimiento del país sigue a la baja.
Entre los peligros el organismo menciona en primer lugar que permanezca el actual ambiente de incertidumbre que afecta a la inversión, y que ello ocasione que diversas empresas pospongan o cancelen sus planes de inversión en México o que los consumidores nacionales reduzcan su gasto de manera precautoria.
Asimismo, señala que en caso de que exista algún retraso en la ratificación e implementación del acuerdo comercial alcanzado con Estados Unidos y Canadá, impulsaría el ambiente de incertidumbre.
El tercer riesgo es que un recrudecimiento de las medidas comerciales proteccionistas a nivel mundial afecte el crecimiento, la inversión y el comercio a nivel global, en detrimento de la actividad económica en México.
El Banxico advirtió que pueden existir nuevos episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales derivados, entre otros factores, de sorpresas inflacionarias en Estados Unidos que resulten en aumentos en las tasas de interés en ese país mayores a los esperados, así como de un posible contagio proveniente de otras economías emergentes o de acontecimientos geopolíticos que reduzcan las fuentes de financiamiento.
Un quinto riesgo es “que la ejecución del gasto público se vea retrasada, ante los retos de la implementación de la agenda de política pública asociados al comienzo de una nueva administración”.
SE DESPIDEN
Al referirse a las propuestas del gobierno electo para subgobernadores de Banxico en las figuras de Gerardo Esquivel y a Jonathan Heath, para sustituir a Roberto del Cueto y Manuel Ramos Francia, el titular del Banco de México aseveró que “estamos listos para trabajar con quien el Ejecutivo y el Senado determinen”.
Roberto del Cueto Legaspi renunció el pasado 14 de noviembre por motivos de salud y Manuel Ramos Francia termina su periodo en diciembre de este año.
En la conferencia efectuada en las oficinas de Banxico, los subgobernadores se despidieron y expresaron algunas de sus vivencias en la institución.
Roberto del Cueto recordó que entró a Banxico hace poco más de 45 años, y añadió que el momento más grato para él en la institución “fue cuando se logró la autonomía del Banco de México”.
De hecho, el subgobernador hizo un llamado a los mexicanos para defender la autonomía del Banco de México consagrada en el artículo 28 de la Constitución, lo cual representa contar con una institución para preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional.
Instó a los mexicanos para actuar contra cualquier intento de quitarle la autonomía a Banxico, pues “nos estarían quitando una garantía individual, un derecho que ya tenemos ganado los mexicanos”.
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