Al acudir al Congreso a solicitar la aprobación de los diputados para la reestructuración de la deuda estatal, la secretaria de Hacienda, Mónica Boggio, explicó que no se trata de una reestructura para obtener o alargar la deuda sino más bien se pretende pagar menos intereses que en este momento con más de 900 millones de pesos al año tan solo en este rubro, si el Congreso emite el decreto respectivo entonces habría beneficios adicionales a corto plazo de hasta 509 y 600 millones.
Con el decreto que apruebe el Congreso se habrá de escuchar a las mejores propuestas bancarias para la reestructuración de la deuda que al inicio de la administración estatal era de alrededor de 10 mil millones de pesos.