En la Escuela de Estudios Superiores de Jojutla, que pertenece a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), celebraron la 2a. Feria del Empleo para Jóvenes, en la que 30 empresas de la región ofertaron más de 700 vacantes.
Marcela Hernández Salgado, encargada del despacho de la Dirección General del Servicio Nacional de Empleo (SNE) Morelos, informó que es la primera feria de empleo y servicios para jóvenes que se realiza en coordinación con el Instituto Morelense de las Personas Adolescentes y Jóvenes (Impajoven), la FEUM y el SNE.
Los servicios y programas son gratuitos, pero uno de los objetivos es que los jóvenes se vinculen con las empresas, que conozcan la bolsa de trabajo, y que se integren quienes harán prácticas, comentó, al dar a conocer que es importante que quienes tengan más de 18 años conozcan los servicios que se tiene el estado.
En esta feria se ofertaron 700 vacantes y 33 empresas acudieron a dar a conocer las propuestas de trabajo; por tal motivo, afirmó, es importante la vinculación para trabajar, pero también para hacer servicio social o prácticas profesionales, o bien que quienes están por egresar que conozcan las fuentes de empleo.
José María Altamirano Román, coordinador de la unidad regional de Jojutla, dio a conocer que la oferta de empleo que ofrecen no es necesariamente para estudiantes, es para jóvenes egresados o con oportunidades de trabajo de fines de semana.
Crece el desempleo tras el sismo en la zona Sur
Durante la feria del empleo celebrada en las Escuela de Estudios Superiores de Jojutla, estudiantes universitarios advirtieron que tras el sismo del 19 de septiembre se agudizaron los problemas del desempleo en toda la región y expresaron que Jojutla y pueblos vecinos siguen sin recuperarse, ya que el fenómeno telúrico les cambio la vida a todos, además señalaron que la Escuela de Estudios Superiores fue albergue y centro de acopio.
Alondra, estudiantes de Contabilidad, mencionó que se perdió el equilibrio emocional, pero la comunidad estudiantil se repuso para poder apoyar; a la vez, enfatizó que la Escuela de Estudios Superiores no solamente fue un centro de acopio, sino que los primeros días después del temblor fue albergue.
Lisbeth reconoció que el sismo debe dejarnos un aprendizaje, el cual consiste en estar preparados y conscientes de que en cualquier momento puede ocurrir otra contingencia. Indicó que uno de los cambios más importantes es estar preparados y tomar las medidas necesarias para prevenir pérdidas humanas.
Las entrevistadas, como otros alumnos, señalaron que tras el sismo el desempleo es mayor y las ofertas de empleo son poco rentables, al grado de que incluso ya no hay medios tiempos, pues las pocas plazas exigen tiempo completo. Y la gran mayoría son empresas que requieren vendedores, donde no hay salario fijo, ni prestaciones laborales, pues la gente gana un porcentaje de lo que vende.