Este fin de semana volvió a florecer en el parque Barranca Chapultepec el “Mercado Verde”, luego de permanecer cerrado durante un año por la pandemia, lo que marchitó los ingresos de decenas de comerciantes de productos orgánicos, reciclados y artesanías morelenses que durante ocho años ininterrumpidos se colocaban durante cada tercer domingo de mes.
Como hojas en otoño, muchos comerciantes no lograron sobrevivir a la contingencia y tuvieron que dedicarse a otra cosa, mientras que otros apenas subsisten con ventas por internet, a domicilio y en su propia casa, así lo aseguró Carlos Alberto Ramírez Vazquez, del local Molienda Tlahuica, Chocolate Artesanal.
“Estamos muy contentos de regresar aquí en esta edición que se hace en el parque Chapultepec donde estamos integrándonos muchos productores locales. Sin duda la pandemia afectó mucho nuestro proceso laboral y productivo ya que hemos visto muy reducidos los puntos de venta en donde vendíamos. Mercadito Verde se había convertido en un punto estratégico pues hay varios de nosotros que vienen de otros municipios como Cuautla, Jojutla y Tepoztlán”.
Este domingo sólo se colocaron menos de 60 productores mientras que antes de la pandemia eran hasta 150 los vendedores que conforman este mercado, pero por las restricciones solamente se permitirá un máximo de 70 de ellos, de acuerdo con Carlos, quien señaló que del cien por ciento de sus ventas mensuales el 40 por ciento provenían de este bazar.
“Pero en la pandemia nos tuvimos que convertir en nuestros propios distribuidores, vendiendo en redes sociales y eso nos ayudó, aunque los pedidos se redujeron bastante porque no sólo fue este punto de venta sino otros más en los que cada uno nos colocábamos o vendíamos como restaurantes y tiendas que también tuvieron que cerrar”.
Fueron tiempos difíciles
David Segura Pastrana, un productor de dulces orgánicos, aseguró que volver al parque Chapultepec significa una esperanza para mejorar la economía de sus familias después de que los ingresos fueron muy bajos.
“Fue difícil porque teníamos mercancía, pero no teníamos donde venderla y nuestro ingreso que teníamos mes con mes se acabó cuando el Mercadito cerró. Fue un duro golpe pero esperamos que esto ya pueda pasar y que podamos seguir en la actividad porque ya necesitábamos regresar al trabajo, recuperarnos y tener una vida normal”.
Mientras tanto, el señor Salvador Mendoza, originario del municipio de Tepoztlán, quien se dedica a la venta de verduras, opinó que esta es una nueva oportunidad que ofrece la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS).
“Queremos que la economía suba porque anda muy baja entonces, como muchos queremos que todo mejore. Yo tenía cuatro espacios de venta pero se me cerraron todos y hasta ahora nos volvimos a colocar, entonces estamos confiados en que todo cambie”.
Mientras que muchos clientes y visitantes aseguraron estar contentos por el reverdecimiento de este punto de venta en donde se pueden encontrar muchos productos naturales.