En virtud de que antes de ser candidato o candidata primero se deben ganar las elecciones internas de sus partidos políticos, cada aspirante recurre a una serie de técnicas para atraer a sus votantes, desde mítines y debates hasta hacer uso de la propaganda en medios masivos de comunicación.

Joksan Terrones, experto en emprendimiento digital, asegura que la ejecución de una campaña política puede llegar a costar hasta un millón y medio de pesos mensuales e inclusive más.

"El marketing político se basa en ejes principales como la visibilidad, posicionamiento, tener o lograr una comunidad, y la imagen política, la marca personal", detalla.

Refiere que a partir de lo anterior se genera una estrategia, misma que se desarrolla con base en el presupuesto que otorgan los institutos políticos como el PAN, Morena, PRI o Nueva Alianza.

Dichos dineros, además, tienen que ver con la región, el segmento y el partido por el que se postula un aspirante.

“En los últimos años en México la estrategia del marketing político se ha basado en un 60 por ciento en redes sociales, (que es) donde más fuerza agarra el candidato para lograr sus objetivos políticos, sociales y comerciales”, explica Terrones.

Aunado a esto, el candidato o candidata debe tener su propio presupuesto, ya que muchas veces el que entrega el partido es muy poco.

El que no enseña no vende

El costo de la propaganda varía de acuerdo con el lugar donde se comprarán los espacios, el tiempo que estarán en difusión, así como el partido contratista.

Terrones asegura que, según los precios estimados al día de hoy y a unos meses de las elecciones, estos oscilan entre las siguientes cifras.

Espectaculares: Su costo aproximado es de entre 25 mil a 40 mil pesos mensuales. Pero esto depende de cuatro factores, a saber: la ubicación del espectacular, la calidad, el tiempo en que estará exhibido el mensaje y si es a una o doble vista.

Bardas: De acuerdo con los lineamientos del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC), la promoción en bardas es gratuita.

Algunas personas pueden prestar dichos espacios a los y las candidatas sin recibir dinero de por medio, aunque en ocasiones estos ofrezcan ciertos apoyos.

Spot o anuncio en radio: El costo dependerá del paquete contratado y puede ir desde los seis mil hasta los 20 mil pesos por anuncio. Igualmente es factor determinante la duración de cada spot, es decir, puede durar 20 segundos e inclusive más de un minuto.

Spot de televisión: Los precios en este medio de comunicación pueden ser desde 90 mil pesos hasta más. Cada segundo cuesta y a eso se le añade la duración del anuncio, el horario elegido, así como el canal en el cual se difundirá el mensaje.

Pero la estrategia propagandística no solo se queda en los medios tradicionales, sino que escala a las redes sociales. Y estos espacios los precios también varían.

Por ejemplo, Facebook cuenta con la Biblioteca de Anuncios META, en donde los usuarios pueden acceder para saber cuánto gasta un candidato o candidata.

“Aquí el costo por anunciarse puede ir desde los 10 mil hasta los 200 o 300 mil pesos por cada campaña publicitaria”, precisa Terrones.

En cuanto a los mensajes de texto o vía Whatsapp, el costo de los paquetes está entre los 20 mil pesos, dependiendo del número de mensajes a emitir.

Además, el equipo de marketing político cobra 40 mil pesos en adelante por campaña que incluye fotografías, videos, diseño, manejo de redes sociales y más.

“Sumando todo esto, en un mes un precandidato o candidata tendrán que desembolsar, en el paquete más básico, hasta un millón y medio de pesos, y podría ser mucho más. Estamos hablando de que todo esto es facturable”.

Sin embargo, para el precandidato o candidata es necesario hacer esta inversión, toda vez que le representa posicionamiento y presencia de su imagen con el único objetivo de lograr ganar.

Fiscalización y transparencia

Actualmente todos los aspirantes y partidos están obligados, por ley, a reportar sus gastos e ingresos de campañas en un periodo no mayor a los tres días en que se realizó la operación.

Esta información se debe hacer llegar al Instituto Nacional Electoral mediante la plataforma digital conocida como Sistema Integral de Fiscalización (SIF).

El INE señala que los gastos que realicen los partidos políticos, las coaliciones y sus candidatos en la propaganda electoral y las actividades de campaña no podrán rebasar los topes que para cada elección acuerde el Consejo General.

Entre los conceptos que contemplan el tope de gastos está todo lo invertido en bardas, mantas, volantes, pancartas, equipos de sonido, eventos políticos realizados en lugares alquilados, propaganda utilitaria y otros similares.

Así como los gastos operativos de la campaña, que comprenden sueldos y salarios del personal eventual, arrendamiento eventual de bienes muebles e inmuebles, gastos de transporte de material y personal, viáticos y otros similares.

A su vez los gastos de propaganda en prensa, radio y televisión engloban todo lo realizado en cualquiera de estos medios de comunicación masiva, tales como mensajes, anuncios publicitarios y sus similares, tendientes a la obtención del voto de los candidatos o candidatas.

Sanciones en caso de incumplir las normas

Por otra parte, el INE establece que no se considerarán dentro de los topes de campaña los gastos que realicen los partidos políticos para su operación ordinaria y el sostenimiento de sus órganos directivos y organizaciones.

Sin embargo, las y los precandidatos que rebasen el tope de gastos establecidos por el Consejo General del INE serán sancionados con la cancelación de su registro ante ese instituto, o en su caso, con la pérdida total de la candidatura que hayan obtenido previamente.

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