La cuesta de enero y la crisis económica derivada por la pandemia ha generado que crezca el número de personas que acuden a las casas de empeño, lo que mayormente empeñan son joyas, maquinaria, y celulares.
Como cada inicio de año, la cuesta de enero, obliga a las personas acudir empeñar algunos objetos, joyas u otro tipo de bienes, pero además de el inicio de año, consideran que la pandemia ha generado un incremento de clientes.
A principios de año, Nacional Monte de Piedad reportó un aumento considerable de clientes, en 2020 registró 7.4 millones de operaciones, en el periodo del 18 de marzo al 2 de mayo de 2020, en 107 sucursales otorgaron más de medio millón de préstamos prendarios.
En este segundo mes del año no ha disminuido la asistencia de clientes, David trabaja en una casa de empeños de Cuernavaca, y reveló que por la experiencia de otros años, en enero incrementan las solicitudes de préstamos prendarios, pero en este mes de febrero continúan con una alta demanda.
Lo que mayormente acuden las personas a empeñar son joyas, relojes, celulares, pantallas, y herramientas; otros empeñan electrodomésticos, pero por el tipo de producto reciben un préstamo mínimo y estos casos pocas veces regresan para recuperarlos.
Sofía acudió a empeñar joyas, no quería pero por el tema de la pandemia su familia atraviesa una difícil situación, algunos miembros de su familia se quedaron sin trabajo y ella es comerciante en un tianguis, señaló que las ventas no han sido buenas, por lo que se vio en la necesidad de solicitar un crédito prendario.
Indicó que es un decisión difícil, porque sus prendas fueron un regalo de su mamá y no quiere perderlas, pero necesita saldar pagos pendientes y ayudar a su familia.
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