En la actualidad, tener una tarjeta de débito o de crédito puede representar muchos beneficios, entre ellos no usar efectivo y la ventaja que ofrecen las aplicaciones bancarias para tener un mejor uso del manejo de nuestro dinero. Sin embargo, ni siquiera el dinero plástico está exento de los peligros que implica la delincuencia financiera, sobre todo en cuanto al robo de identidad y la clonación de tarjetas.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la clonación de tarjetas es un delito que consiste en robar la información contenida en un plástico por medio de dispositivos electrónicos llamados “skimmers”, los cuales se usan para transferir posteriormente dicha información a una tarjeta nueva y vacía y con ello realizar operaciones fraudulentas.
Durante 2018, la Condusef recibió 8.9 millones de reclamaciones provenientes de cerca de 3 millones 800 mil adultos acerca de operaciones monetarias que afectaron su patrimonio. Dichas quejas representaron un 70 por ciento del total de las quejas que se recibieron durante todo ese año, con la Ciudad de México encabezando a las entidades con mayor número de quejas.
Lo que ocurre con estos delitos no es algo menor. Cuando menos, los usuarios que son víctimas de la clonación de sus tarjetas tienen que enfrentarse a procedimientos bancarios que podrían resultar tediosos, especialmente cuando no se tiene conocimiento sobre el tema.
Lo que hay que saber
Tratándose de la clonación de una tarjeta de crédito, cuando un usuario descubre operaciones bancarias desconocidas tiene hasta 90 días naturales, contados a partir de la fecha en que se realizó el pago, para hacer su reclamación. De acuerdo con la Condusef, el Banco de México obliga a las instituciones financieras a liberar a su cliente del pago y devolverle el monteo de la transacción dentro de los cuatro días hábiles posteriores al reclamo.
Lo anterior no aplica si el banco comprueba que la compra se autorizó en algún comercio mediante el chip de tu tarjeta o por internet usando los sistemas de autentificación en línea que garantizan que el tarjetahabiente fue quien autorizó la operación advierte la Condusef en la ‘Conduguía’
En dicha guía, la Condusef recomienda a los usuarios contratar los seguros que ofrecen los bancos para evitar este tipo de fraude, así como robos y asaltos en cajeros automáticos. Algunos de estos seguros tienen costo, según reconoce el organismo procurador, pero también hay otros que son otorgados de forma gratuita con base a la antigüedad de la cuenta.
Medidas preventivas
Además de la contratación de los seguros que pueden ofrecer los bancos, la Condusef proporciona otras medidas que pueden resultar muy valiosas para quien desea evitar ser víctima de la clonación de tarjetas:
•No pierdas de vista tu tarjeta al realizar pagos con ésta. Si estás en un restaurante, pide que lleven la terminal a tu mesa, o bien, paga directamente en caja.
•Lleva un registro de tus transacciones y revisa tus estados de cuenta para detectar posibles anomalías.