El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) al mezcal afecta a los productores de agave en Morelos, aunque el perjuicio mayor para ellos es la falta de denominación de origen y de apoyos para el gremio.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) implementará un nuevo impuesto que se aplicará a los productos considerados como onerosos, lo que deriva en que, por los altos volúmenes de alcohol, al mezcal se le implementará 53 por ciento más.

David Padilla Marín, productor morelense de agave, condenó este nuevo impuesto, pues afirmó que éste lacera severamente la economía de los productores de todo el país.

Por otro lado, en Morelos hay otros factores que impiden el desarrollo de este cultivo; ejemplo de ello es la falta de denominación de origen, el cual, según dijo Padilla Marín, ha sido un factor para que muchos productores ya no siembren magueyes.

Asimismo, señaló que pese a que en la entidad existe el Sistema producto de agave aún hay poco trabajo hecho por parte de éste y se desconoce la persona que está frente a esa organización; también se ignoran datos básicos para tener una buena administración de este cultivo y su proceso.

“La falta de denominación de origen es un problema pues los productores no pueden llamarle a su producto mezcal o tequila, pese que en la entidad hay producción de agave azul de buena calidad, lo deben llamar licor”

Argumentó que existe una gran demanda para la exportación de tequila y mezcal; sin embargo, los impuestos del Gobierno federal frenan a los productores a la hora de querer expandir los negocios a otros países.

A decir de Padilla Marín, no se tiene un censo sobre las tierras productoras de agave ni del número exacto de productores, lo que se sabe es que Jojutla, Tepalcingo, Ayala, Yecapixtla y Tlaquiltenango son los municipios que más producen dicha planta.

Se estima que en Jojutla, Tepalcingo y Ayala existen entre 10 y 15 hectáreas productoras; en Tlaquiltenango se estima que 30 hectáreas actualmente trabajan y en la zona Surponiente de Morelos hay un promedio de 50 hectáreas de magueyes. Cada una de ellas tiene un promedio de dos mil plantas y cada planta da anualmente un promedio de 60 a 100 kilos de penca.