Luego de que ayer inspectores de Gobernación y Protección Civil del Ayuntamiento de Cuernavaca llegaran al restaurante La Terrazzita, ubicado en avenida Manuel Ávila Camacho, en La Pradera, y clausuraran el establecimiento debido a que no cumplía con algunas medidas sanitarias, como la toma de temperatura y los tapetes sanitizantes con cloro, el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Antonio Sánchez Purón, pidió que así como se trata al comercio formal, se trate a los ambulantes.

El propietario del negocio señaló que no se trata de incumplir con los protocolos sanitarios, al reconocer la omisión de sus trabajadores, sin embargo, destacó que los demás ordenamientos se cumplían cabalmente en el establecimiento. "Todos estamos y somos conscientes de que debemos cumplir estas normas para evitar contagios".

Al respecto Sánchez Puron refirió que al acudir al negocio a hablar con los inspectores, que en estos momentos de crisis económica, si un negocio se clausura, difícilmente podrá volver a reabrir sus puertas y se perderán las inversiones y fuentes de empleo, por lo que reclamó a las autoridades municipales que no se mide con el mismo rasero al empresario formal que al comercio informal, por lo que invitó a las autoridades municipales a realizar un recorrido por la ciudad para verificar si estos cumplen con todos los ordenamientos, que de manera rigurosa si vigilan que se cumplan a restauranteros y comerciantes establecidos.

El restaurantero por su parte señaló que con una inversión de alrededor de un millón de pesos, hace nueve meses, pese a la pandemia se arriesgó y abrió su negocio generando siente fuentes de empleo directas, manteniendo pese a toda la adversidad su establecimiento, por lo que considero injusto y falta de sensibilidad la actitud de los inspectores.

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