Morirse cuesta mucho, en Morelos algunas funerarias manejan paquetes básicos que van desde cuatro mil 500 pesos pero que igual no cubren todas las necesidades; las más grandes y conocidas manejan paquetes que pueden llegar hasta los 80 mil pesos.

A diferencia de otros países, en México no es común que la gente esté preparada para su funeral, son pocos los que contratan planes funerarios para evitar un golpe monetario o desprevenido a sus familiares.

Priscila García Bautista, de la Funeraria Arcángeles ubicada en Ocotepec, comentó que manejan diferentes paquetes accesibles; el más barato tiene un costo de cuatro mil 500 pesos, el cual incluye el rescate del cuerpo, el embalsamiento, el equipo de velación, el ataúd más económico y las carrozas necesarias para acudir al panteón.

Si se decidieran por una cremación, el costo depende si es directo, pues solo incluye ir por el cuerpo, hacer los trámites necesarios e ir directamente al crematorio, la urna se les regala; pero si es con velación van por el cuerpo, lo llevan a embalsamar, se les presta un ataúd, para después llevar el cuerpo al domicilio, donde también se les prestará el equipo para velación y se les regala la urna.

Cuando una persona pierde la vida por Covid-19, el precio de los servicios aumenta porque se debe utilizar un equipo especial.

Debido a la pandemia, este año ha aumentado 50 por ciento el número de servicios funerarios.

Si no quisieras contratar un paquete funerario y solo deseas comprar un ataúd, el más económico está en ocho mil pesos, le siguen los ataúdes de madera mdf en 12 mil pesos, los cuales ya incluye el servicio.

Uno de los ataúdes más caro es hecho a base de cedro, con él se puede velar de un solo lado o de los dos; con servicio funerario tiene un costo de 45 mil pesos siempre y cuando la persona no haya muerto por Covid-19, este ataúd es uno de los más lujosos.

También se cuenta con ataúdes de semitambora para cuerpos de 150 a 200 kilogramos, tiene un costo de 25 mil pesos y ya incluye el servicio. Existe otro ataúd de tambora al doble para cuerpos exageradamente pesados.

Para mayores informes pueden llamar los telefonos 7773244838 y 7772796718; manejan facilidades de pago y costos accesibles, se encuentran en la curva de Ocotepec, a un lado de Barbacoa Lety.

Funerarias grandes como Gayosso ofrecen diversos paquetes en su agencia de Cuernavaca, a través de su página oficial de internet anuncian que su paquete de cobertura sencilla bajó de 41 mil 900 pesos a 30 mil 990 pesos, y todo sus planes pueden ser transferidos a familiares y amigos, pueden escoger entre inhumación y cremación, e incluyen una asesoría en los trámites gubernamentales.

Este plan básico incluye ataúd o urna, sala estándar y cafetería estándar. El de cobertura total tiene un precio de 60 mil 590 pesos y los servicios que incluye son ataúd o urna, sala premier, cafetería premier, trámites y multiplaza; de 81 mil 900 pesos lo bajaron en 60 mil 590 pesos.

También debes considerar que tendrás que cubrir trámites para el acta de defunción, si cuentas con un espacio en un panteón también conlleva un gasto, y si no tienes uno debes buscarlo en panteones de nueva creación en municipios al interior de Morelos, porque en la capital del estado ya no hay espacios disponibles o te los pueden llegar a revender aún más caros.

En caso de encontrar un espacio, los precios van de los 25 mil hasta 100 mil pesos para adquirir una fosa, por lo que muchos optan por las cremaciones o se dan a la tarea de buscar un cementerio fuera de la capital, y algunos no siempre admiten a los de fuera.

“La gente que no tiene dinero tiene que optar por la cremación”, aseguró Rogelio, un empleado de una funeraria en la capital.

En Cuernavaca existen siete panteones, los que dependen directamente del Ayuntamiento que son: La Leona, de la colonia Carolina, que es el más antiguo; el de Teopanzolco, Acapantzingo, Chapultepec, Margarita, Tlaltenango y Antonio Barona.

En todos estos cementerios existen un total de 24 mil 879 fosas y en ocasiones sus propietarios deciden desocuparlas para venderlas, y es cuando se abre un espacio que se cotiza a partir de los 40 mil pesos.

“Están al 100 por ciento, no hay ni una fosa disponible y pues bueno esto complica la situación sobre todo en esta pandemia, que muchas familias no tenían dónde sepultar o un terreno que sirviera para panteón”, mencionó Anayeli Rodríguez, la regidora de servicios públicos y equidad de género.

El precio más bajo que los ciudadanos pueden llegar a encontrar son en los panteones comunales o ejidales que existen principalmente al norte de la ciudad. Los habitantes de esos lugares los administran y para su gente los precios van desde dos a cinco mil pesos, pero para los fuereños sube a 25 mil en adelante.

Así que la cremación ha sido una buena opción para muchos habitantes de la capital del estado, pues, aunque el costo puede ser elevado éste se compensa con los precios de las fosas en Cuernavaca.

Aquellos que buscan un lugar fuera de la capital pueden encontrar precios a partir de 15 mil pesos, aunque no a muchos les permiten inhumar a sus familiares que no sean originarias de esos municipios.

En el caso del panteón La Paz, que aún tiene espacios disponibles, se rige por un organismo descentralizado pero también comienza a quedarse sin lugares, por lo que tiene cuotas altas.

Con información de Javier Omaña