En problemas, la producción de pan

La crisis por la pandemia desplazó al 25 por ciento de los productores a otras actividades por las nulas ventas y cierre de negocios

Israel Mariano | El Sol de Cuernavaca

  · miércoles 17 de junio de 2020

Se les dio un préstamo de cinco mil pesos mediante el Fondo Morelos, dejando un 10 por ciento de ese recurso como un seguro o garantía / Froylán Trujillo | El Sol de Cuernavaca

Debido a las afectaciones por la emergencia sanitaria que ha derivado en una fuerte crisis y puesto en una situación “severa” a la producción de pan, han comenzado los cierres definitivos de locales comerciales, “no vemos una preocupación real del Ayuntamiento de que voltee a ver a cualquier gremio que sufren las afectaciones económicas por la pandemia, no para que les den un apoyo económico, sino la parte del acompañamiento”, dijo el presidente de productores de pan artesanal en Cuernavaca, Jorge Hernández García.

Ante este escenario, demandó al Gobierno del estado y de la capital que no se olviden del sector que es importante en la actividad económica, y es que desde hace ya tres meses que inició la cuarentena y las restricciones, mismas que trajeron como consecuencia el cierre de sus negocios.

De igual manera, mencionó que el Estado les acercó un préstamo de cinco mil pesos para cada productor de pan mediante el Fondo Morelos, dejando un 10 por ciento de ese recurso como un seguro o garantía; sin embargo, lo calificó de “raquítico” pues no los ayuda a salir adelante.

Ante este panorama desolador, Hernández García urgió a los titulares de los gobiernos del estado y municipio que volteen a ver a los productores, “no todos somos funcionarios que dependemos de un salario ni seguridad social, muchos estamos enfermos y no tenemos atención médica”.

Lejos de un recurso, aclaró Jorge Hernández, “queremos que nos den descuentos en el predial, agua o impuestos, pero tampoco queremos despensas, simplemente no vemos ni la voluntad política ni social para apoyar a los productores”.

Para finalizar, mencionó que la crisis desplazó al 25 por ciento de los productores a otras actividades por las nulas ventas y cierre de negocios, “muchos se fueron de taxistas, otros de trabajadores en los pocos lugares abiertos, otras más en estéticas, es decir, buscan el sostén de cada día”.

Detalló enfático Hernández García que la entrega a domicilio de cierta forma fue un respiro; sin embargo, la competencia casera y venta de donas “significa una competencia desleal, aún así siguen trabajando”.