Durante el último trienio, el comercio informal creció en un 30 por ciento en la Ciudad de Cuernavaca lo que provocó una baja directa de hasta un 15 por ciento en los ingresos de los comercios establecimientos.

José Salgado Patiño, integrantes de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), destacó que el nuevo alcalde de Cuernavaca, José Luis Uriostegui Salgado, tiene dos grandes retos en este sentido; el primero es reducir el comercio informal y segundo, incrementar el número de los formales.

“Todo esto se da por la necesidad de economía en la Ciudad y nos podemos dedicar a lo que queramos pero con la reglamentación adecuada, no nos podemos poner a vender donde queramos, se debe cumplir con la reglas de competencia economía”.

Los lugares en donde más ha crecido el ambulantaje es en el Centro de Cuernavaca y en la avenida Plan de Ayala en donde debería de existir mayor vigilancia, así que la Canacope, dijo, se encargará de verificar que se cumplan las promesas de campaña.

“Estaremos muy al pendientes de las promesas de todos hasta de quienes van a recomponer el Congreso del Estado, para que cumplan y sino lo hacen los vamos a exhibir en los medios de comunicación”.

Y es que la necesidad de crecimiento se hizo más aguda durante la pandemia ya que más de 150 agremiados a la Canacope cerraron definitivamente sus puertas de un total de 600 agremiados, lo que representa un 30 por ciento aproximadamente.

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