Para el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Ángel Adame Jiménez, quién está obligando a empresarios y comerciantes a abrir sus negocios es el Gobierno, debido a la falta de apoyos económicos para poder llevar el sustento a casa, "pues como no se entendió de manera eficaz la pandemia sanitaria ni económica, la crisis se está recrudeciendo y la gente necesita salir a trabajar, a buscar recursos".
El líder empresarial expuso que en medio de esta difícil situación, "los políticos y los funcionarios de alto nivel, como los diputados, ellos reciben sus sueldos sin ningún problema y ellos son los que gritan y exigen quédate en casa, cuando no entienden y no son empáticos con la mayoría de la gente que trabajan en empresas pequeñas, medianas, grandes, que hoy ante el paro de las actividades y ante la falta de apoyos por esos mismos políticos y altos funcionarios, están obligando a que la gente busque regresar a las calles para tener el sustento del día".
Insistió que la situación es grave, por ello se comienzan a registrar ya algunos brotes de rebeldía de propietarios de negocios que ya han abierto sus puertas debido a la necesidad económica, y agregó que seguirá pasando mientras se siga alargando el confinamiento, lo que provocará que haya más reaperturas en diferentes giros de negocios.
Recalcó que esto es consecuencia de que de una u otra manera los gobiernos no apoyaron económicamente a los diferentes sectores productivos, por ello los empresarios y comerciantes al no haber sido atendidos con ningún financiamiento acorde a la dimensión de la crisis, se ven obligados a salir a las calles a buscar algo de recursos para poder subsistir.
Sobre la reunión virtual que dirigentes de varias cámaras empresariales sostuvieron con el alcalde de Cuernavaca, Antonio Villalobos, se les informó sobre el regreso a la nueva normalidad y lo dividió en tres etapas; la primera fase será de concientización, la segunda de capacitación y la tercera de adaptabilidad. El CCE propuso que se pudiera dar un distintivo a todos aquellos negocios y empresas conforme fueran cumpliendo con esta normatividad, para que en la medida de lo posible, cuando se autorice de manera oficial, los negocios que hayan cumplido puedan reabrir sus puertas.