El apoyo a personas en situación de vulnerabilidad, a través de acciones de desarrollo comunitario, educación, salud y hasta de asilo, tienen una opción para realizarse: las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que incluyen a las Instituciones de Asistencia Privada (IAP).
Las IAP son constituidas por personas con fines de interés público, que con bienes de propiedad particular ejecutan actos de asistencia social sin designar individualmente a los beneficiarios y sin propósito de lucro. Son organizaciones creadas para beneficiar a la población de escasos recursos, preferentemente, y sus acciones se dirigen a proporcionar el apoyo, la integración social y el sano desarrollo de individuos en condición de desventaja, abandono o desprotección.
Por años, las IAP, así como diversas organizaciones no gubernamentales, han efectuado funciones que los estados han abandonado u olvidado, siendo un camino de esperanza para aquellos grupos vulnerables que en muchas ocasiones, o en gran parte del tiempo, son olvidados por las autoridades o simplemente no se dan abasto para atenderlos.
De acuerdo a datos del Sistema de Información del Registro Federal de las OSC del Instituto Nacional de Desarrollo Social, al 30 de junio de 2019 en el país existían 42 mil 269 OSC, mientras que a nivel estatal, según la Comisión Estatal de Evaluación del Desarrollo Social, se cuentan con 606 registros, aunque no específica hasta que fecha.
La inscripción al Registro Federal de las OSC les permite recibir fondos federales. Las principales figuras jurídicas dentro de las organizaciones sin fines de lucro son: Asociación Civil (AC), Institución de Asistencia Privada (IAP), Asociación de Beneficencia Privada (ABP), Institución de Beneficencia Privada (IBP) y Sociedad Civil (SC).
Las organizaciones sin fines de lucro se sostienen mediante tres fuentes de financiamiento: la filantropía, constituida por donativos de individuos, de fundaciones y de empresas; los recursos públicos y los ingresos autogenerados por venta de servicios, de productos y de asesorías.
La donación es el financiamiento que reciben la mayoría de las OSC.
Sin embargo, con las buenas intenciones vienen los conflictos, denuncias y hasta violaciones a la ley, ya que algunas OSC han sido severamente criticadas debido a que muchas de las aportaciones que reciben eran utilizadas para desviar recursos y evasión de impuestos por parte de grandes empresas.
Bajo esta justificación, el Senado de la República aprobó hace una semana la Miscelánea Fiscal de 2022, incluyendo una reforma al artículo 151 de la Ley del Impuesto sobre la Renta que limita los donativos que otorgan las personas físicas a estas asociaciones, estableciendo un “tope” para las deducciones que podrán hacer los contribuyentes.
En este sentido, la filantropía, actitud de la que viven miles de organizaciones no gubernamentales que hacen trabajo real por diversas comunidades, parece destinada a desaparecer, lamentando quienes las encabezan dicha decisión a nivel federal.
Isabel Rojas Sánchez, presidenta de la Asociación Civil “Beneficio a niños sin recurso y apoyo a adultos mayores”, manifestó su rechazo a esta iniciativa asegurando que limitará por completo la entrega de apoyos cuando en la realidad no dañan a nadie, al contrario, apoyan a aquellas comunidades de bajos recursos entregándoles medicamento, ropa, alimento y hasta consultas gratuitas.
La organización se dedica a auxiliar no solo al sector infantil y personas de la tercera edad, como su nombre lo dice, sino también a adolescentes y mujeres víctimas de la violencia, siendo un respaldo y un empuje para estos grupos considerados vulnerables que en muchas ocasiones el gobierno olvida.
Isabel tiene 40 años dedicando su día a día a la filantropía, pidiendo apoyo de la sociedad en general, quienes, reconoció, han sustentado este proyecto, en especial en un momento donde la mayor deficiencia es la atención a estos sectores y a las OSC, quedando muy pocas actualmente en activo, lo que a su vez trae consigo que el trabajo aumente.
Frente a la decisión del gobierno federal, afirmó que si bien desde hace tiempo los donativos se han reducido, ahora con esta determinación será aún más.
“Se limitan muchísimo porque si te podían dar un poco más de lo que tenían presupuestado, ahora ya no les reintegran como antes les hacían, su impuesto se reducía o era tanto porque tampoco son donativos de millones, pero nos apoyaban un poco y decían “apoyamos mejor a una asociación que se esta trabajando con los que menos tienen”, esto nos ayuda a conseguir comida, ropa, medicamentos y atención porque doctores nos han donado sus consultas y hemos llevado hasta psicólogos y nutriólogos, buscamos llevarles lo que realmente necesitan”.
La activista avaló que las OSC, por lo menos las que conoce, no son fachadas de evasión fiscal, cumpliendo con lo establecido por la ley y el mismo Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Las reformas en la miscelánea fiscal, aseveró, tendrán un impacto muy fuerte ya que los obligarán a que sus cuotas se incrementen o empiecen a desaparecer, siendo los más perjudicados las personas que atienden, que su mayoría son de escasos recursos y no tienen la posibilidad de buscar ayuda de gobierno, porque están lejos de su comunidad, por los horarios y hasta los costos, y quienes han encontrado en esta asociación un respiro al ser fundamental la atención a la salud mental.
IESAM apoya con varios servicios a instituciones
Hace 22 años nació en Morelos el Instituto de Estimulación y Cuidados para la Salud Mental con el objetivo de brindar atención educativa de calidad a los pequeños del hogar, conformado por un grupo de profesionistas en las áreas de salud y educación. Al paso de los años, IESAM se fue modificando otorgando atención psicológica para situaciones de emergencia, como es la pandemia, dando información a través de conferencias, foros y charlas.
La psicóloga, Margarita Dottor, detalló que esta organización fue creada ante una necesidad, al observar cómo estas áreas no estaban cubiertas por la parte gubernamental y ellos contaban con el perfil para ofrecer la atención correspondiente. Muchos de los servicios de IESAM son sin costo y algunos tienen una pequeña cuota de recuperación, dependiendo del tipo que requieran; sin embargo, reciben donativos que son fundamentales para darle continuidad a su labor.