Lograr vender algo que se sustrajo de manera ilícita, y que además no será cuestionada por nuestro comprador, puede ser bastante atractivo para los amantes de lo ajeno, ya que poco a poco lo están convirtiendo en un modus vivendi, y que de pasar a vender tres artículos hurtados puede convertirse en un ladrón profesional saqueando grandes cantidades para surtir su tiendita en línea.
En un estudio realizado por la empresa ALTO México, se encontraron los siguientes reportes, conforme a la detección y seguimiento que se tienen de un sistema desarrollado de Búsqueda de Registros por Internet.
La plataforma considera, basada en los incidentes reportados a ALTO, que la mercancía que sustrajeron y hace de manera sistemática la exploración en Internet de buscar esos artículos, los cuales se han encontrado que son vendidos.
En cuanto a la venta 1 a 1, es gente que robó poco y que quiere sacar algún provecho de lo sustraído, haciendo publicaciones de vez en cuando, manteniendo el anonimato necesario que las redes sociales ofrece. Estas personas son aquellas que venden regularmente artículos de uso personal como desodorantes, shampoos, maquillaje, artículos de limpieza y del hogar, así como bebidas alcohólicas. Estos son fáciles de identificar, ya que ponen a la venta pocas cantidades de mercancía a muy bajo costo.
Algunos de estos artículos, en varias ocasiones, son por medio de encargos, los anuncios lo hacen saber así: “Te consigo la marca que quieras”, “Paga sólo la mitad del precio de tienda”, “Artículos únicos y baratos”, incluso se ha identificado que mantienen intactas las etiquetas con los precios originales para remarcar la diferencia. Es tono quiere decir que todo lo que venden en Internet a través de las diferentes plataformas sea robado, es por eso que el sistema de ALTO busca que lo ofrecido coincida con las características de lo ofertado a través de redes.