El "Mercadito Buenas Vibras" reúne en Cuernavaca a aproximadamente 20 emprendedores para ofrecer una variedad de productos locales como galletas, pasteles, ropa interior hecha a mano, cerámica, bordados, stickers y mucho más.
Ubicado en el callejón de la Plazuela del Zacate, (Fray Bartolomé en el centro de Cuernavaca) el mercadito estará abierto de 11:00 a 19:00 horas. La entrada es gratis y habrá productos desde los 10 hasta los 400 pesos.
El proyecto surge como respuesta a la necesidad de espacios seguros con instalaciones de calidad que promuevan la venta de productos locales en Cuernavaca.
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Este sábado 20 y domingo 21 de julio son sus primeros días de venta al público, ofreciendo gastronomía, música y productos hechos a mano por morelenses en un espacio que busca dar “Buenas Vibras”.
Hora feliz con paleta de regalo
Además, de 13:00 a 14:00 horas se celebrará la "Hora Feliz", durante la cual las primeras 15 personas que lleguen bailando recibirán una paleta de hielo de regalo.
Dámaris Marín, organizadora del proyecto, mencionó que planean realizar estas ediciones al menos una vez al mes y expandir el evento para dar oportunidades a emprendedores de distintos municipios de Morelos.
Es una propuesta para los emprendedores de Morelos, queríamos abarcar a los emprendedores y al público en general. Queríamos ofrecer un lugar al que las personas pudieran ir y fuera lindo para pasar un buen rato.
A pesar de que Cuernavaca cuenta con muchos espacios potenciales, hace falta iniciativa y organización colectiva para aprovecharlos, agregó. Muchos proyectos participantes no tienen un punto de venta fijo y deben trasladarse a distintos lugares donde se les permita exponer sus productos. Además de la compraventa, organizaron una pasarela de perritos en adopción como parte de su enfoque integral y socialmente responsable.
Algunas se van al callejón de las nenis, otras entregan en la calle y hacen falta espacios seguros, la verdad
La mayoría de los participantes eran proyectos hechos por jóvenes, pero también había personas adultas como la señora María Rosario, que se dedica a bordar prendas y personalizarlas, de esta forma obtiene ingresos extras para su manutención.