En un estado como Morelos, con un estrés hídrico tan alto que ya no es viable concesionar sus aguas a nuevas empresas, la operación de la planta termoeléctrica de Huexca, parte esencial del Proyecto Integral Morelos (PIM) abre la interrogante sobre las afectaciones que podría suponer al río Cuautla, de dónde extraerá el líquido que necesita para operar el sistema de enfriamiento.
De acuerdo con Juan Carlos Valencia Vargas, presidente del Consejo Consultivo de la Asociación Mexicana de Hidráulica, el impacto que causará la extracción de agua por parte de la termoeléctrica será mínimo, menor que las concesiones que tienen los usuarios de los cinco módulos del distrito de riego, los de Asurco, entre ellos; equivalente a 20 mil litros por segundo. La termo, por su parte, extraería 245 litros por segundo y devolvería 60, con una pérdida de 185 litros por segundo.
Se ha buscado que no use utilice agua de primer uso, sino que se use agua residual tratada, es decir, no hay una extracción de primer uso, por eso no tiene un impacto directo en el estrés hídrico