En el año 2018 el salario mínimo del centro del país era de apenas 88.40 pesos por día de trabajo, desde entonces el Gobierno Federal ha incrementado en más del 130 por ciento lo que gana cada mexicano. Pero, aun cuando el salario aumentó, el poder adquisitivo de las personas disminuyó significativamente.

Ya no alcanza apra todo

Manuel Alejandro Ortega, secretario de organización de la Unión de Comerciantes del mercado Adolfo López Mateos, explicó que el poder adquisitivo de los compradores, contrario a lo que se podría pensar tras el aumento al salario mínimo, es menor, pues si antes compraban 10 o 12 milanesas de pollo, hoy en día hay quienes se llevan entre tres o cuatro.

Otro ejemplo es el huevo, el cual disparó sus precios de manera inimaginable durante la pandemia, ya que de costar entre 25 y 50 pesos por kilo, se encareció a más de 100 pesos.

“Muy, muy elevados (los precios). Todo está muy caro cada día más”, comentó Nicolasa González. Por ejemplo, ella ahora compra 50 por ciento menos para surtirse: “Vendo botanas. Me surtía con 200 pesos: elotes, patas, mollejas y habas, pero ahora me gasto 400 o 450 pesos, incluyendo el queso, mayonesa, todo subió".

Dijo que ahora sólo sale para “medio comer” y ni pensar en tener un “ahorradito” o un “guardadito”, pues es prácticamente imposible.

Por otra parte, Lucía Barragán Zamudio mencionó que se encuentra en esta misma situación, pues si en 2018 podía adquirir con facilidad huevo, carne de pollo u otros productos, ahora lo hace en menores cantidades.

Detalló que en comidas al día en promedio desembolsa alrededor de 500 pesos, mientras que en el año 2018 ocupaba 300 pesos como máximo.

La pandemia tuvo que ver

Alejandro Ortega ve un parteaguas importante entre el año 2018 y el 2023, que fue la llegada y asentamiento de la contingencia por Covid-19.

“Antes de la pandemia era una situación completamente distinta a la que hoy vivimos. Sin duda alguna a muchos nos vino a bajar nuestras ventas, pero no sólo a nosotros, también a los restauranteros y prestadores de servicios, y por ende se ha encarecido todo”.

Mencionó que hace cinco años el precio del pollo no pasaba de los 50 o 60 pesos, pero la llegada del Covid-19 y la cuarentena fue algo trágico para el comercio.

Agregó que las empresas se tuvieron que adaptar para sacar dividendos de la venta de sus productos, encareciéndolos más del 50 por ciento, situación que ahora se sufre en los hogares de la gente.

“Han bajado mucho (las ventas), pero las más afectadas son las jefas del hogar, quienes prácticamente siguen ganando lo mismo y tiene que buscar variantes”, dijo el comerciante.

Los precios están por las nubes

Recientemente la empresa Bimbo elevó los costos de algunos sus productos entre un seis y 28 por ciento.

Por ejemplo, las tortillas de harina en diciembre de 2022 tuvieron un incremento en sus precios de entre un 4 y 11 por ciento; además, a partir de enero de 2023 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno de México aprobó el aumento a diferentes productos, tales como refrescos con hasta un peso con 50 centavos; cigarros 60 centavos por pieza; y la cerveza con un aumento de entre tres y cinco pesos.

La famosa canasta básica en México se posicionaba, hasta marzo de 2023, en aproximadamente mil 35.75 pesos, de acuerdo con cifras del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Mientras que si comparamos los precios con los de hace cinco años, la misma canasta rondaba entre los 700 y mil pesos.

Sin embargo, un hogar no se mantiene únicamente de los productos básicos, es decir que prácticamente con el ingreso actual mensual en 2018 podrías haber comprado entre cuatro y seis canastas básicas al mes. Pero la realidad es que en ocasiones se prescinde de al menos un producto para adquirir otros.

Entretenerse cuesta mucho

De acuerdo con el último estudio realizado por We Are Social y Meltwalter, en el 2022 había más de 100 millones de mexicanos con acceso a internet, es decir, 78 por ciento de la población conectada.

El costo por este servicio va desde los 400 a los mil 200 pesos, según qué incluya el paquete y la compañía operadora.

Otros gastos que se han sumado a la vida cotidiana de los mexicanos son los servicios de streaming para disfrutar películas, series o música, cuyos costos rondan los 100 y 400 pesos.

Los retos del Gobierno

La secretaria de Desarrollo Económico y del Trabajo en Morelos, Ana Cecilia Rodríguez González, opina que el aumento de los salarios en la entidad es uno de los principales retos que tienen este año las empresas y el Ejecutivo estatal.

Aseguró que en Morelos se debería tener una media de entre 8 mil y 9 mil pesos como tope salarial; sin embargo, llega a ser aún más bajo dependiendo de cada centro de trabajo.

“La principal preocupación por parte del gobierno es justamente que pueda haber un incremento salarial en Morelos”.

En ese contexto, se recordará que este año hubo un aumento del 20 por ciento, lo que dejó como promedio poco más de 6 mil 200 pesos al mes por trabajador.

Sin embargo, Rodríguez González manifestó que aún hace falta más labor por hacer para que se dignifiquen los salarios en la entidad.

Indicó que de la mano con el Servicio Nacional del Empleo (SME), la secretaría a su cargo está buscando las ofertas de empleo más atractivas, inclusive para acercar a la gente a la formalidad y que cuenten con un trabajo en el que se les asegure que tendrán la seguridad social y más prestaciones para su bienestar.

“Seguimos ofertando plazas, buscando que tengan un sueldo más alto, pero justamente ese es el reto”.

Sin dar una cifra en específica de cuánto deberían ganar las y los moreleneses, mencionó que en una situación ideal el mejor de los escenarios sería poder acercarse a los sueldos que hoy ofertan empresas de corte tecnológico.

“La meta es iniciar y que pueda haber empleos de valor agregado de mayor ingreso, de ahí también que nos estamos enfocando en empresas de valor tecnológico que tienen ingresos mucho más altos”, argumentó la funcionaria.

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