Benito Quezada Román, comerciante de uniformes escolares, asegura que sin el afán de ganar más y afectar la economía de las familias morelenses, ha tenido que subir sus precios mínimo 10 pesos debido a que los aumentos vienen directamente de los proveedores, y al tener un negocio establecido tienen gastos fijos por solventar.
Los últimos dos años han sido complicados para estos negocios, pues con el encierro no fue necesario que los estudiantes usarán uniformes, sin embargo este año esperan poder recuperarse.
El comerciante calcula que para vestir a los estudiantes para el regreso a clases se gastan mínimo 600 pesos y de ahí no baja el presupuesto, por lo que reconoce que es un gasto fuerte y por ello su negocio maneja algunos descuentos en la compra del uniforme completo, es decir, el que se usa diario, el de gala y educación física, siendo este último uniforme el más caro, ya que consta de pants, shorts, playera y chamarra, por lo que la suma es de casi 900 pesos en algunos casos.
"Por muy barato mínimo se gastan 600 pesos, va a depender del grado escolar y tallas".
Benito asegura que desde que en este mes de julio las familias se han dado cita en su negocio ubicado en avenida No Reelección para comprar uniformes de gala para las clausuras; por estudiante se gastan mínimo 450 pesos, las escuelas generalmente piden guantes, boina, chalecos y corbata, en todos estos últimos los aumentos han sido máximo de cinco pesos.
Mientras que para el regreso a clases es donde se tienen el mayor aumento y más con la temporada, por ejemplo, para los jóvenes de Conalep los suéteres están en 325 pesos, el chaleco en 295 y todas las playeras de educación media superior en Casa Marcos las pueden encontrar en 219 pesos, los dos años anteriores estos mismos artículos costaban 10 pesos menos.
"Entre una calidad y otra hay diferencia de 40 pesos, pero la verdad sí hay mucha diferencia" .