Los empresarios reunidos en la International Chamber of Commerce México (ICC) reprueban la lamentable decisión de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer tarifas arancelarias a la importación de acero y aluminio provenientes de Canadá, México y la Unión Europea, pues éstas son claras medidas retrogradas y proteccionistas, que no sólo afectan el libre flujo del comercio internacional y la inversión entre países sino que también lo distorsionan.
Como vecinos responsables y socios comerciales bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México y Canadá han buscado en los últimos meses la modernización del tratado en aras de mejorar la competitividad de la región y de lograr mayores beneficios para los ciudadanos de las tres naciones. La imposición unilateral de aranceles al acero y al aluminio por parte de EUA, bajo criterios de seguridad nacional, es injustificada, claramente proteccionista, contraria a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y envía un mensaje de poca seriedad y desconfianza a sus principales socios comerciales y vecinos estratégicos clave, en materia incluso, de seguridad nacional.
El acero y el aluminio son insumos esenciales para apuntalar la competitividad de los sectores más dinámicos y altamente integrados de América del Norte. Sin duda, esta aplicación de aranceles será en detrimento de sectores clave de los tres países, afectando a sus cadenas de valor, a sus trabajadores y, especialmente, a los consumidores de las naciones.
Las medidas proteccionistas generan desconfianza entre socios comerciales y generan un clima de incertidumbre, que a todos afecta. Por ello, se ha exhortado a la administración de Estados Unidos a propiciar un clima de certidumbre, a fin de generar un verdadero diálogo con sus socios y hacer uso de los mecanismos regionales y multilaterales de resolución de disputas comerciales.