En 2018, Petróleos Mexicanos aseguró 322 mil 700 litros de gasolina producto de tomas clandestinas en la Ciudad de México, en 2019, sólo uno. De acuerdo con información de la petrolera obtenida mediante una solicitud de transparencia, esa cantidad de producto recuperado el año pasado no se compara con el volumen de gasolina almacenado en una bodega de la colonia Santa Inés, en la alcaldía Azcapozalco.
En ese lugar, personal del Ejército, Policía Federal y la propia petrolera encontró distintas tomas clandestinas. El 29 de enero del año pasado, el director de Pemex, Octavio Romero, detalló que había “piquetes” de dos pulgadas de diámetro sobre el poliducto que va de Tuxpan, en Veracruz, a la alcaldía Azcapozalco.
El decomiso se anunció como resultado de la estrategia para combatir el robo de combustible. Pemex informó recientemente que la cantidad de tomas clandestinas se redujo 11 por ciento el año pasado.
La petrolera señala que entre diciembre de 2018 y el fin de 2019 detectó 17 tomas clandestinas en la capital del país. Aunque el número de ordeñas y la cantidad de litros asegurados es mínima en comparación con otras entidades, la Ciudad de México es la que tiene mayor cantidad de personas detenidas en 2019, empatada con el Estado de México.
En cada entidad hubo 29 personas detenidas, pero en la ciudad más grande del país sólo hubo 55 denuncias por robo de combustible.
Petróleos Mexicanos señaló que el huachicol asegurado corresponde al delito de robo de hidrocarburo en su modalidad de toma clandestina en la República Mexicana. El año pasado, personal de la empresa, el Ejército y la Policía Federal incautó 779 mil 187 litros de gasolina robada en todo el país.
Según datos de la empresa productiva del Estado, en un día promedio se consumen 114.5 millones de litros de gasolina en el país, por lo que el volumen asegurado por la petrolera, en conjunto con autoridades federales, se vendería en menos de 10 minutos.
Los 779 mil 187 litros que recuperó el gobierno federal en un año no cubren ni lo que se roba el crimen organizado en un día, monto que según datos divulgados por el Presidente de México, asciende a 954 mil litros cada 24 horas.
La estrategia consistió en el cierre de ductos, el transporte de gasolina en pipas, así como la instalación de sistemas de alerta en 308 kilómetros de tubería para detectar tomas clandestinas.
El director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, detalló que el tiempo de respuesta a las alertas por pérdida de presión se redujo de 50 a 10 minutos en el último año.
MENOS DINERO A SEGURIDAD
En 2019, Petróleos Mexicanos pagó 775 millones de pesos a la Secretaría de Marina y a la Sedena por el patrullaje de sus instalaciones vitales.
Este monto representó poco menos de la mitad de lo que gastó la empresa en el último año de la administración anterior, cantidad que ascendió a mil 632 millones de pesos.
Los recursos fueron entregados a los cuerpos castrenses como parte de la estrategia contra el robo del combustible, que inició en diciembre de 2018, de la mano de la actual administración.
La petrolera mexicana pagó 206.66 millones de pesos por los servicios de los marinos, de acuerdo con datos que dio la dependencia a este diario.
El pago a la Secretaría de Marina casi se duplicó, al pasar de 113.77 millones de pesos en 2018 contra 206.66 millones el año anterior.
Mientras tanto, el año pasado pagó 568.67 millones de pesos al Ejército para el mismo fin.
El monto es 62.5 por ciento menor al desembolso que hizo en 2018, cuando dio a la Secretaría de la Defensa Nacional mil 519 millones.