La venta de ropa a precios económicos a través plataformas digitales como Shein y Temu afectaron a las sastrerías en Cuernavaca, pues cada vez menos personas acuden a ellas para realizar sus prendas.
Y es que con la era digital, las personas prefieren cada vez más comprar en línea por comodidad, ahorrar tiempo y por supuesto, ahorrar dinero, ya que en especial, en cuestión de la ropa, es muy barata, porque encontramos vestidos, blusas, pantalones, camisas y sacos, etcétera desde los 100 pesos e incluso a veces aplican promociones de descuento.
➡️ Noticias útiles en el canal de WhatsApp de El Sol de Cuernavaca ¡Entérate!
"El hecho de que existan este tipo de aplicaciones digitales si nos ha afectado en los últimos años, porque la gente por lo general, ya prefiere comprar a través de ellas, en lugar de visitar la sastrería y mandarse a hacer un vestido, blusa o traje a su gusto y medidas", expresó Karen González, propietaria de una sastrería ubicada en Cuernavaca.
¿Qué es la Fast Fashion?
La industria creada por estas plataformas se conoce como Fast Fashion (moda rápida), ya que de acuerdo a Greenpeace, se refiere a los grandes volúmenes de ropa que producen en función de las tendencias, y una necesidad inventada de innovación, lo que contribuye a poner en el mercado millones de prendas y fomentar en los consumidores una sustitución acelerada de su inventario personal, ya que las tendencias pasan rápido.
Además, de que los materiales con los que fabrican, son de muy baja calidad para asegurar esos precios tan baratos, por lo que las prendas tienden a dañarse fácilmente y se convierten en desechables.
Con sus años de experiencia en la sastrería, Karen y su familia saben que la calidad en una prenda es muy importante, y que definitivamente estas plataformas no siempre la tienen, ya que les ha tocado remendar algunas de ellas.
"Han venido aquí con vestidos y trajes Shein que no traen forro, ni hombreras, se puede decir que es sólo la carcasa. Nos ha tocado ver eso, y que son muy sencillos, con razón sus costos son tan bajitos. También las telas son ralas y generan que la persona sude más, por lo que es más recomendable utilizar algo de algodón, poliéster y lana que te amolda al cuerpo".
Asimismo, dijo que en este tipo de prendas las telas se encogen y la tintorería sale más cara, pero son cuidados que debe tener una prenda o la tela se echa a perder.
También mencionó que, cuando las personas acuden a la sastrería para que les arreglen sus prendas, suelen quejarse de que les sale más caro, ya que terminan pagando hasta más de lo que les costó la prenda.
"Por lo general, piden una talla y les llega más grande o más chica, y lo tienen que arreglar, vienen con nosotros para la compostura, y es que deshacer la prenda para los ajustes, hacen que se eleve el precio y sale incluso más caro, que si hubieras comprado un vestido o prenda en una tienda donde puedas probártela o la hubieras mandado a hacer a tu gusto".
Finalmente, invitó a la gente a apoyar el trabajo de la sastrería, recomendando mandar a hacer sus prendas a su gusto y talla, para no tener gastos extras de compostura o terminar tirándolas casi nuevas.