Viveristas de Morelos se preparan para una baja de hasta 60 por ciento en las ventas, durante los meses de octubre, noviembre y diciembre; además, las lluvias actuales generan diversas plagas en las flores ornamentales, lo que también representa gastos para los mismos.
Con nostalgia, Juan Dueñas, viverista de la comunidad de Casasano, narró que trabajar en un vivero es algo muy gratificante, no sólo porque con los meses este sector se ha ido recuperando económicamente, sino por el trabajo humano que con las plantas se debe de tener.
Cuando amanece y hace frío se ve la neblina sobre las plantas, una imagen muy bonita y que da tranquilidad, cuando hay plantas de aroma sobre todo por las tardes los olores se combinan, todos los sentidos lo disfrutan
Sin embargo, algunos productores de flores ornamentales se preparan para una diminución en las ventas de hasta 60 por ciento, por la entrada de flores de cempasúchil y de nochebuena.
Explicó que no todos los que se dedican al viverismo producen estos dos tipos de flores, por lo que recienten más la baja de ventas, pero quienes desde hace algunos meses han trabajado en la producción de estas plantas, actualmente tienen ya “botones” de las mismas, por lo que se esperan a una fructífera temporada de ventas.
Dueñas agregó que el exceso de agua en la temporada de lluvias afecta a algunas flores las cuales se pudren.
Los compradores de otros estados de la República también dejan de comprar flores ornamentales durante los próximos meses, sin embargo, llegando la temporada de calor, las ventas y la producción incrementan de manera importante.