Una trabajadora de la Comisión de Atención y Reparación a Víctimas (CEARV) del delito cayó en un engaño y depositó 750 mil pesos del gasto corriente de esa institución a una cuenta bancaria que aparecía en una página de internet fraudulenta, por lo que de inmediato se inició una denuncia penal ante el Ministerio Público.
“Era una página de extorsión que según la coordinadora administrativa aparecía toda la información del banco y ella introdujo los tokens y se depositó el dinero que era parte de los recursos de operación del organismo, no del Fideicomiso (de atención a víctimas) sino del presupuesto del organismo”, dijo Penélope Pizaco, titular de la CEARV.
Explicó que las denuncia son de hechos contra quien o quienes resulten responsables ante la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía Anticorrupción, pues por el momento no existen indicios de una responsabilidad directa de la persona que llevó a cabo el deposito. Sin embargo, de momento se está investigando a nombre de quién se encuentra la cuenta donde se hizo el deposito bancario.
“Estamos dándole el seguimiento, aunque estamos esperando que la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) nos pueda informar sobre algunos puntos porque por el tema de pandemia no se ha podido legitimar la información de la cuenta donde se hizo el deposito”, detalló.
Por ahora no hay detenidos, pues el expediente sigue en integración y no se ha judicializado, es decir, no se ha presentado ante un juez, aunque en caso de encontrarse responsabilidad de los encargados de manejar el dinero en la CEARV, podría ejercerse acción penal por el delito de fraude, aunque eso dependerá de las averiguaciones.
La pérdida de esos 750 mil pesos afectó a la operación de la CEARV debido a que no se tenían los recursos para poder operar y contratar personal; sin embargo, estamos saliendo a delante con los recursos que tuvimos.
En la CEARV habían por lo menos 20 trabajadores especialistas para poder atender el rezago de 500 expedientes que se fueron acumulando a lo largo de los últimos años, pues no se habían atendido los casos que paulatinamente han estado llegando. Actualmente el padrón de víctimas es de cerca de tres mil casos.