A cuatro días de decretarse que Morelos regresaba a color rojo del semáforo de riesgo epidemiológico, los principales centros comerciales de la capital del estado lucen vacíos, casi como pueblos fantasma.
Este es el caso de Averanda Cuernavaca ubicada sobre la carretera México-Acapulco para la cual el acceso es limitado y solo se permite para aquellas personas que se dirijan a un restaurante, al cajero o a tiendas departamentales como son para el cuidado de los animales, especificando desde la entrada a qué tienda se dirigen.
Esta plaza que podría considerarse nueva en la capital del estado es una de las que registra mayor afluencia de personas, hoy está casi totalmente vacía, mientras la mayoría de sus locales, al no estar dentro de los giros esenciales, se encuentran cerrados.
Plaza Cuernavaca
En comparación, en Plaza Cuernavaca, ubicada en avenida Vicente Guerrero colonia Lomas de la Selva, si bien cada acceso está vigilado por un elemento policíaco, se observan más tiendas abiertas hasta de ropa y zapatos, pese a ello la afluencia de personas es mínima.
Algunos negocios anunciaron en sus cortinas que permanecerán cerrados por las disposición del semáforo epidemiológico, ofreciendo sus servicios a través de sus páginas oficiales de internet.
Plaza Bugambilias
El acceso al último piso donde se encontraba un centro nocturno y diversos restaurantes está cerrado, así como las áreas de uso de común. Aquí son pocos los locales que siguen abiertos, específicamente de electrónica, ópticas y consultorios; el cine también bajo sus cortinas.
Plaza Galerías
Asimismo, en Plaza Galerías ubicada también sobre la carretera México-Acapulco algunos negocios se mantienen abiertos de electrónica, accesorios, ropa y departamentales; la presencia de consumidores es mayor que en otros lugares.
Forum
En el caso del centro comercial Forum situado en calle Jacaranda colonia Ricardo Flores Magón, los pocos negocios que permanecen abiertos cuentan con uno o dos clientes ocasionales aunque el resto del tiempo sólo con los empleados equipados con cubrebocas y caretas hablando entre sí.
Desde la entrada al estacionamiento se toma la temperatura y al acceder a cada tienda se aplican las medidas en el semáforo rojo por Covid-19.
Tiendas de ropa, zapatos y hasta algunos restaurantes han bajado sus cortinas ofreciendo sus servicios por teléfono e internet.