Este fin de semana, el cantante Enrique Bunbury anunció su retiro de los escenarios tras 35 años de carrera artística.
A través de sus redes sociales, el cantante explicó que la decisión la toma debido a problemas de salud en su garganta, los cuales le impiden disfrutar de la música e interpretación en sí, y padecer fuertes dolores.
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La decisión que toma el exvocalista de Héroes del Silencio, nos hace recordar, sin embargo, su paso por Morelos, específicamente en Tepoztlán que fue escenario de su enlace matrimonial con Josefa Gómez.
Su boda temática dejó, sin duda gratos recuerdos en la memoria del pueblo mágico, así como entre los morelenses.
Así lo documentó Emmanuel Ruiz para El Sol de Cuautla:
"Hay quienes eligen Tepoztlán para vivir, pasar sus últimos días o dispersarse en el suelo en forma de cenizas, y hay quienes eligen este pueblo mágico para casarse.
En octubre de 2012, el cantautor español Enrique Bunbury y la fotógrafa “Jose Girl” (Josefa Gómez) contrajeron nupcias en el hotel “Posada del Tepozteco”, una antigua casona que ha tenido como huéspedes a artistas de la talla de Diego Rivera, Rufino Tamayo, Angelina Jolie y Antonio Banderas.
Se trató de una boda casi secreta, con una lista de apenas 50 invitados, de la que casi ningún medio se enteró, y los que sí fue en gran parte gracias al relato ofrecido días después por Román Navarrete, oficial del registro civil de Tepoztlán por aquella época, quien ofició la ceremonia y tuvo la oportunidad de tomarse algunas fotos con el cantante.
“Fueron muy amables, muy accesibles, Enrique pidió algo sencillo, que no fuera largo, sólo cumplir con el protocolo. Hubo 50 invitados y reservaron todo el hotel”, recuerda Román, ocho años después de aquel momento.
Pero probablemente la anécdota más llamativa de aquella ceremonia fue la que ocurrió en el momento en que debían colocarse las alianzas y, en lugar de anillos, los novios eligieron hacerse un tatuaje en sus respectivos dedos.
“Una persona afinó los detalles para cerrar el tatuaje, porque se veía que ya estaban casi terminados y sólo llegaron a concluirlos”, recuerda.
Si bien la participación de Román se limitó a los 20 minutos que duró la boda civil y después tuvo que retirarse, fue el tiempo suficiente para revelar otros aspectos de la celebración: la boda fue temática, alusiva al Día de Muertos.
“La mayoría de los invitados estaban vestidos de negro, y Enrique también. La temática fue de Día Muertos, el área de la recepción estaba adornada así. La novia estaba vestida de Catrina”, rememora.
Tepoztlán, un lugar especial
Algo tiene Tepoztlán que atrae a la gente. Muchos podrán decir que es su místico cerro de “El Tepozteco”, otros, su exconvento dominico construido en el siglo XVI como parte de la evangelización europea a los nativos de la zona.
“Tepoztlán tiene su misticismo, su historia, una cultura que ha sido fundamental para que la gente llegue a visitar sus paisajes culturales. Su patrimonio, su arqueología, su gastronomía, sus usos y costumbres, es un lugar donde se converge en este vuelo de la cultura, y por ello gente conocida y no conocida decide tener un momento especial en su vida aquí, a veces para nacer, para vivir, para venir a escribir, hacer un documental o, como en este caso, para casarse”, explica Jesús Sedano Hernández, comunicador, promotor cultural y director del auditorio “Illhuicalli”, ubicado en el corazón del pueblo.
Si Enrique Bunbury y Josefa Gómez eligieron Tepoztlán para sellar su relación, no pudieron haber hecho una mejor elección. Ocho años después, siguen siendo esposos".
Estos son los cinco datos curiosos de la boda de Enrique Bunbury
- Fue con temática de Día de Muertos.
- Jose Girl llevaba teñido el cabello de naranja.
- Enrique se encontraba en México para ofrecer una serie de conciertos.
- Enrique admiraba a Chavela Vargas a quien visitó en Tepoztlán.
- No hubo anillos sino un tatuaje.
- Fue la segunda boda de Enrique.
Publicado originalmente en El Sol de Cuautla