El DJ y productor Nickodemus estrenó su quinto álbum llamado "Soul & Science", el cuál se caracteriza por su estilo arraigado en las distintas culturas presentes en Nueva York, ya que mezcla influencias de la diáspora latina, africana, del Medio Oriente y del Caribe con sonidos locales como el house, hip hop y disco.
A través de 11 canciones, el artista regala al público un viaje de autodescubrimiento, donde se explora la relación entre la humanidad y la tecnología en un mundo que cambia constantemente, tejiendo un vibrante tapiz de géneros musicales.
"Pese a nuestros temores de ser conquistados por robots malignos o de implosionar por nuestra propia agitación interna, los seres humanos perduran, convirtiendo la alegría y el dolor en expresiones de arte. Las voces de este álbum nos llevan a darnos cuenta de que tenemos más cosas en común de las que el mundo quiere que creamos, es ciencia sólida", expresa Nickodemus.
El sencillo principal de este álbum es el tema que le da nombre, "Soul & Science" en el cual nos ofrece un resumen lírico de Hip Hop muy interesante.
Como en la mayoría de sus discos, en esta producción Nickodemus cuenta con colaboración entre varios amigos, por ejemplo en “Plastic (A Bigger Name)” presenta a los íconos queer de Nueva York, The Illustrious Blacks, que dan voz a este irresistible himno de baile. En este tema plasman una denuncia de la falsedad impulsada por las redes sociales que se ha apoderado de nuestro mundo. El sudanés Alsarah canta en inglés para “Shadow Thief”, una discoteca que se adentra en el zoco con una línea de flauta disonante y voces que hablan metafóricamente sobre la migración y el desplazamiento humano.
En la canción “La Noche”, colabora con Antonio Lizana, qué en conjunto nos regalan un ritmo profundo de hip hop y un toque moderno de voces flamencas tradicionales que describen el estallido creativo que tienen como artistas.
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En el tema “Mama Tchipp”, con el vocalista camerunés Pat Kalla, la pista se sumerge en un ritmo disco africano con un bajo mega funky de Jonathan Maron, Jungle Fire on Horns y la estrella en ascenso Gitkin en la guitarra. Pasando por las islas caribeñas, tenemos “No Puedo Parar” y “Rumba Tobacco y Ron” inspirados en el Carnaval, una de las últimas canciones escritas por la gran estrella puertorriqueña Héctor "Tempo" Alomar (vocalista de la legendaria canción de Nickodemus/Quantic “Mi Swing es Tropical”) – una vez más, Quantic está a bordo escribiendo las partes de vientos con la voz cantada por la cubana Haydee Soul, lo que la convierte en una colaboración única entre Puerto Rico y Cuba.
El artista define este álbum como una celebración del espíritu humano en todo su esplendor multifacético, ya que invita a los fans a soltar los teléfonos, liberar sus manos, abrirse a las sorpresas y dejarse llevar por la pista de baile. El álbum es un recordatorio de que, a medida que las nuevas tecnologías continúan cambiando nuestro mundo, no debemos olvidar la esencia mágica y conmovedora que nos hace humanos.
Acerca del artista:
Cuenta con extensa carrera como DJ y productor desde la década de los noventa, en la que destacan cinco álbumes, cientos de remixes en su “Remix Machine” y dos docenas de compilaciones para productores emergentes de vanguardia de todo el mundo, por lo que sigue siendo uno de los líderes de la fusión global y los ritmos que anhelamos escuchar en las fiestas.
Su música ha prosperado durante mucho tiempo gracias a las relaciones cercanas y el respeto mutuo de los amigos que ha construido en todos los continentes, sentido a través de las pociones que cocina en el estudio y sus sonidos electrónicos arraigados en la instrumentación latina, africana y oriental.
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