Van por la grande: Chalcatzingo, frontera norte

Fundadores de Filmex buscan llegar a Cannes y al Oscar con la producción de su primer cortometraje

Emmanuel Ruiz

  · domingo 3 de marzo de 2019

¿Cómo logras que Morelos se convierta en la frontera norte del país? Durante tres días, Alan, Aarón y Alex han buscado esa respuesta. Alex, Aarón y Alan son los fundadores de Filmex, una casa productora cuyo primer cortometraje será realizado con la intención de ser inscrito en el Festival de Cannes y cuya gran meta será competir por un Oscar, con la historia de una migrante centroamericana que enfrenta una realidad terrible.

Chalcatzingo

A dos horas y media de la Ciudad de México, Chalcatzingo es un pueblo donde el tiempo parece haberse detinido desde hace un par de décadas. Las calles se abren paso entre casas de adobe y la gente dice buenas tardes siempre sonriendo; es un lugar tranquilo, donde el único problema para quienes vienen de fuera es la velocidad con la que aumenta la temperatura a partir de las 10:00 horas, particularmente en esta época.

La única dificultad ha sido adaptarse al clima, porque es bastante caluroso; como todos vivimos en CDMX y es un clima más templado, venir a un lugar sumamente caluroso es difícil, pero sólo se trata de adaptarse, explica Alan Herrera, a la sombra de una marquesina.

En realidad, Alan está en sus tierras: nacido en el pueblo de Amayuca, a unos diez minutos de aquí, partió a la Ciudad de México cuando decidió que quería convertirse en cineasta. En la capital del país Alan aprendió a soñar en grande. Lo hizo con sus amigos: en 2018, Alan, Aarón Yamil y Alejandro Zavaleta obtuvieron el primer lugar en la primera edición de SmartFilms México, gracias al cortometraje Lotería, y si antes de eso las empresas no se atrevían a darles un voto de confianza, ahora vienen a Morelos con la seguridad de que su trabajo podría llegar muy lejos.

Una frontera ficticia

A treinta y tres grados de temperatura, en esta época del año la aridez de Chalcatzingo bien podría convertirse en el disfraz perfecto. A los pies de la zona arqueológica donde los olmecas construyeron un centro de culto hace más de tres mil años, el paisaje brilla por su escasez de vida: excepto por unos matorrales que aparecen a veces aquí y a veces allá, el terreno es básicamente una acumulación de tierra, pasto seco y polvo.

Lo que me gusta mucho es la naturalidad de la realidad que se nos presenta: para una persona que no es de aquí, el paisaje puede ser muy apabullante, irreal, muy impactante, relata Aarón, guionista del corto.

Para la filmación, entre los meses de junio y julio, los cineastas usarán como locaciones lugares, calles y casas que ya existen. En primera, por las limitantes del presupuesto, pero también para que el público conozca este rincón del país, un lugar donde el grueso de la población se dedica a la producción de artesanías, y que cada año recibe a decenas de artistas para un festival cultural a unos pasos de la zona arqueológica:

Ni siquiera el mejor director de arte te va a ofrecer lo que te puede dar una casa verdadera, un espacio habitado por personas de una comunidad que viven ahí, y eso es muy interesante, agrega Aarón.

El tiempo contado

Los jóvenes de Filmex tienen el tiempo contado. Luego de la fase de scouting tienen que armar carpetas y entregar la propuesta de su proyecto al Instituto Mexicano de Cinematografía, institución de la que esperan recibir apoyo económico para la producción.

Si las cosas van bien, como hasta ahora han resultado, la filmación debe concretarse antes de que inicien las lluvias, porque si ahora Chalcatzingo es un desierto que puede darles todo, el verano tiende a convertirlo en un edén que ya no podría ofrecerles nada.

Pero ellos confían:

Nuestra principal motivación es llegar al público y al mayor número de audiencias posibles, así que el interés de apuntar a estos festivales para presentarnos, es por una realidad que nos importa y que nos mueve, y al final es eso: encontrar un público plural, amplio, que es lo que los festivales de cine te proporcionan, concluye Alejandro.

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