Rumbo a la conmemoración del centenario luctuoso de Emiliano Zapata, Ciudad Ayala se perfila como un municipio que habrá que visitar este año para conocer más sobre la vida de quien liderara la revolución campesina a principios del Siglo XX, especialmente con la declaratoria del gobierno federal como "El año de Zapata", según ha anunciado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los lugares emblemáticos de Emiliano Zapata
Nacido el 8 de agosto de 1879 en una familia campesina, todavía en la actualidad es posible admirar los restos de la casa de adobe en la que Emiliano Zapata vino al mundo, gracias a los trabajos de conservación que se han realizado en el Museo Casa Zapata, el cual se encuentra en la localidad de Anenecuilco.
Dicho espacio es hoy un centro de desarrollo cultural que cuenta con un auditorio al aire libre, una sala de usos múltiples y una galería de exposiciones temporales. Aunque los interiores registraron daños a causa del 19-S, en el exterior es posible contemplar los restos de la antigua vivienda y el emblemático mural elaborado por el pintor Roberto Rodríguez Navarro, cuyo trabajo se sometió recientemente a un proceso de restauración.
La muerte del Caudillo
Ocurrido el 10 de abril de 1919, el asesinato de Emiliano Zapata marcó un antes y un después en la historia del país. Desde entonces, su nombre y su figura se convirtieron en símbolo de resistencia de muchos de los movimientos sociales que se han desencadenado después, aunque también ha sido adoptado como bandera por parte del gobierno para poner en marcha programas de apoyo al campo.
Más allá de estos dos aspectos, la muerte de Emiliano Zapata es un episodio del que todavía se puede aprender en carne propia al visitar la comunidad de Chinameca, donde se encuentra la ex hacienda en la que perdió la vida.
En el sitio, además, es posible apreciar los restos de la ex hacienda, convertida en museo agrarista, y subir el Cerro de la Piedra Encimada, donde Zapata se atrincheró con sus soldados antes de finalmente ser emboscado al descender hacia la hacienda. En los restos del portón, todavía es posible ver las marcas de los disparos que le quitaron la vida al héroe mexicano.