La colonia San Antón de Cuernavaca está de fiesta, pues este 13 de junio fieles y vecinos se reunieron para conmemorar el 499 aniversario de San Antonio de Padua.
La celebración incluyó música de mariachi, danzas de chinelos, comida típica, pastel y una profunda muestra de fe.
Desde temprana hora, los devotos se congregaron frente a la parroquia de San Antonio para participar en las actividades programadas.
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Los mariachis llenaron el ambiente con música festiva, mientras que los chinelos dieron vida a las calles de la colonia. Los organizadores del evento expresaron su satisfacción por la numerosa asistencia de la comunidad.
"Celebramos a San Antonio en la iglesia de manera universal y aquí en concreto porque es el patrono de la comunidad de San Antonio de Padua, desde la llegada de los franciscanos a Cuernavaca en 1523, por lo tanto, hace 499 años que le celebramos", explicó el párroco Bernardo Reyes Zuloaga.
Por generaciones celebran a San Antonio de Padua
Silvia Soto, acompañada de su madre de 92 años, compartió que en su familia son tres generaciones las que año con año se suman a las festividades de San Antonio de Padua.
"Nos gusta participar en la misa matutina y ver cómo la gente se divierte y baila. Mi mamá ya no escucha bien, pero le gusta venir. Es muy importante que las tradiciones no se pierdan", expresó.
Luis Reza, un joven de 20 años, junto con su familia, se encarga cada año de armar el castillo con fuegos pirotécnicos: "Mi primo es el patrón, él me enseñó. Somos de aquí y cada año venimos".
Durante los festejos se notó la presencia de menores de edad, adolescentes, adultos, y personas de la tercera edad que disfrutaron de la fiesta patronal en Cuernavaca.
¿Quién fue San Antonio de Padua?
San Antonio de Padua fue un fraile franciscano venerado como el patrono de múltiples causas y grupos.
Es conocido como el patrono de las cosas perdidas y se le invoca para encontrar objetos extraviados.
San Antonio dedicó gran parte de su vida a ayudar a los pobres y necesitados, y sus sermones a menudo abordaban la caridad y el apoyo a los desfavorecidos, lo que hace que muchos fieles busquen su intercesión en tiempos de dificultades económicas.
Además, San Antonio es el patrono de los viajeros, y muchas personas buscan su protección durante sus viajes debido a sus numerosos desplazamientos y misiones a lo largo de su vida. También se le atribuyen milagros relacionados con la maternidad y la armonía conyugal.
San Antonio de Padua murió el 13 de junio de 1231 en Padua, Italia, y fue canonizado un año después por el Papa Gregorio IX. Su festividad se celebra el 13 de junio y es una de las figuras más queridas y veneradas en la Iglesia Católica.