En los primero días de la jornada de vacunación en menores de 12 a 17 años de edad con factores de riesgo, apenas un 37 por ciento del estimado han acudido a aplicarse la primera dosis contra Covid-19 abierta para ellos; de los poco más de ocho mil menores, sólo alrededor de tres mil se han presentado en los módulos habilitados.
Del pasado jueves 21 de octubre, fecha en que arrancó el operativo de vacunación en este grupo de población, pocos han acudido, aceptó el delegado federal y responsable de la logística en el Programa de Vacunación, Raúl Anaya Rojas, pero descartó que se vayan a aplicar las dosis en otro sector de la población, mucho menos que se abra a los menores sin comorbilidades.
“Es un programa que no está supeditado a una sola jornada o un solo día sino que conforme se van valorando los niños, se van teniendo registro y consulta, puede continuar una o dos semanas porque se van a seguir incorporando niños conforme van teniendo acercamiento con los hospitales”.
A diferencia de otros grupos de población, el de los menores con comorbilidades resulta ser más lento, aclaró, pues muchos deberán tramitar su certificado médico actualizado por lo menos en los últimos tres meses, “registrados tenemos poco más de siete mil”.
No concluirá en octubre este operativo por lo que se estima que en los mismos hospitales sea el lugar de aplicación en lo posterior, “no tendremos vacunas para menores en general, es exclusivo para niños enfermos”.
Anaya Rojas informó que llegaron ya 40 mil dosis de AstraZeneca para la población mayor de 30 años de edad que hacen falta por recibir la segunda dosis, por lo que esta misma semana se prevé iniciar con los operativos correspondientes.
“También llegó Pifzer y poco a pocos iremos atendiendo a los que hacen falta por recibir segundas dosis. Por ejemplo, yo este miércoles en la delegación tendré vacunación para rezagados en segundas dosis de Pfizer a ver cuántos nos llegan, tenemos disponibles 800 vacunas porque no ha llegado más gente y será solo un día”.
Hay a quienes les emociona vacunarse
Con un sándwich y una pequeña cobija, Leslie y su mamá llegaron tan solo minutos antes de las 6:00 horas afuera del Hospital General Dr. José G. Parres, de Cuernavaca, para vacunarse contra Covid-19 pues, aunque pareciera una adolescente sana enfrenta desde hace años un padecimiento crónico que ante el temor de sufrir los efectos del virus ha vivido con miedo desde marzo del 2020.
"¿Tienes miedo?" pregunté a Leslie, quien era la primera en la fila de menores afuera del nosocomio a eso de las 8:30 horas.
“Yo estuve muy emocionada desde siempre, preguntándole a mis papás que cuándo me tocaban mis vacunas y pues cuando llegó el momento fue así como de 'oh ya me toca', estaba súper emocionada porque por fin ya vamos a liberarnos de algún tipo de complicaciones del virus si me llega a dar”.
Con ese brillo en los ojos que caracteriza a las jóvenes de su edad, platicaba que desde el inicio de la pandemia ha tenido miedo de ser infectada pues hace tiempo el médico le diagnóstico “prediabetes insulino-resistencia” y obesidad por lo que un virus así para ella sería fatal.
Leslie cursa el segundo grado de secundaria y a sus 12 años no puede llevar una vida del todo “normal”, pero trata de cumplir al pie de la letra, sobre todo ahora que se ha incorporado a las clases presenciales, como el uso del cubrebocas, lavado de manos y la sana distancia.
Su madre, María de Jesús Cruz Gutiérrez, cuenta que se enteró a penas el domingo alrededor de las 22:00 horas, por lo que trató de reunir los documentos suficientes y acudir desde Jiutepec a muy temprana hora.
No fue así con otros menores con los que sus padres tuvieron que buscar una papelería para imprimir el formato de vacunación contra Covid-19, otros más fueron rechazados por no tener el certificado médico actualizado, por lo que deberán volver otro día. En el hospital general la jornada de vacunación está programada también para este martes 26 de octubre.