Sobre la calle Matamoros, en pleno centro de Cuernavaca, hay lugares que siguen exhibiendo en sus vitrinas los cigarrillos electrónicos sin vigilancia alguna.
En el interior de la plaza Lido, en pleno corazón de la ciudad y otros comercios del centro, su distribución era discreta y de bajo perfil, sin embargo, parece que los vapeadores han vuelto a la legalidad ya que sin algún tipo de restricción o temor a ser cuestionados al respecto, tienen a la venta los dispositivos.
Y es que fue desde mayo del 2022 que el Presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, firmó un decreto para prohibir la distribución y comercialización de los cigarrillos electrónicos; Mariana Fosada Salinas, titular de la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios en Morelos (Coprisem), dijo que en ese mismo mes, en la capital, se habían llevado a cabo 12 visitas a establecimientos y plazas comerciales, además de revisiones en otros municipios como Cuautla y Tepoztlán.
Tras su prohibición, no era ningún secreto que los comercios en Morelos seguían comercializando el dispositivo, pero tres meses después de su prohibición no fue complicado para El Sol de Cuernavaca ubicar un negocio que tuviera este producto, ya que ahora son por lo menos tres establecimientos, que sin temor a que la mercancía sea decomisada, la ponen a disposición del consumidor.
Cabe señalar que fue desde el año pasado cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró en octubre del 2021 inconstitucional la prohibición absoluta de los vapeadores.
De igual manera y en sincronía con la SCJN, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) declaró una alerta sanitaria en México ya que su consumo tenía riesgos para la salud al contener sustancias tóxicas, entre ellos formaldehído, compuestos orgánicos volátiles, hidrocarburos policíclicos, nitrosaminas y metales (cromo, cadmio, zinc, níquel), provenientes del calentamiento del líquido, del dispositivo o procedentes de la batería, varios de ellos, conocidos carcinógenos o irritantes.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), ser consumidor de los vapeadores tiene graves consecuencias: “El Iner alerta sobre el potencial de los dispositivos electrónicos de generar daño pulmonar grave a corto plazo, y en caso de que alguna de estas molestias se llegue a presentar, insistir en que se tenga una valoración médica inmediata.”
Son 975 mil las personas de la población en México, cuyas edades se concentran entre los 12 y 65 años, los que utilizan vapeadores o cigarrillos electrónicos y cinco millones los han usado en alguna ocasión.
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