A más de un mes de la caída del paredón del panteón de La Paz, el cual colindaba con la colonia Los Pilares, el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado dijo que el acceso será restringido durante las festividades de Día de Muertos.
Mencionó que junto a la coordinación de Protección Civil se determinó suspender las actividades en el panteón de La Paz los días de más asueto como lo son el 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre; por lo que el alcalde hizo un llamado a la ciudadanía para que visiten a sus seres queridos antes de los días señalados o después, con el propósito de evitar un gran número de asistentes.
"Hemos valorado junto con Protección Civil que esta parte no puede ocuparse, sin embargo la gente a veces con tal de ir a visitar sus difuntos, podrían ponerse en riesgo", explicó el munícipe.
Luego de que, el 14 de septiembre en punto del mediodía el paredón del camposanto de La Paz en el poblado de Chipitlán se viniera abajo, dejando como consecuencia a tres personas sin vida; las medidas de seguridad y protección civil se incrementaron en la zona.
Ante esta situación el municipio de Cuernavaca solicitó al Colegio de Ingenieros del Estado de Morelos y a la Asociación Mexicana de Directores Responsables de Obra y Corresponsables Delegación Morelos A.C., los documentos para conocer el estado estructural del panteón.
Los dictámenes señalan que las condiciones mecánicas del suelo en un campo delimitado del panteón de La Paz presentan inestabilidad, por consecuencia un gran riesgo en futuros deslaves, lo que aunado con la visita de familiares al panteón, el peso podría ocasionar mayores problemas.
Asimismo, el edil capitalino reconoció que se han tenido reuniones con otras áreas técnicas, puesto que hay diversos proyectos que se deben llevar a cabo para evitar otro deslave, el mitigamiento de los daños que provocaron las lluvias, así cómo la poda de árboles los cuales con las raíces rompían el suelo ocasionando mayor inestabilidad.
“Hemos tenido reuniones con otras áreas técnicas, hay diversos proyectos que se pueden llevar a cabo para evitar que un deslave posterior afecte a más gente, pero todo requiere una gran inversión”, mencionó el edil.
Al ser cuestionado sobre cuánto se requiere para que la zona sea segura y pueda reabrirse al público de manera habitual, el munícipe dijo que, aunque todavía no tienen cifras exactas, las cantidades son multimillonarias.
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