Medio centenar de trabajadores despedidos del Ayuntamiento de Tlaltizapán protestaron durante la visita del gobernador del estado, Cuauhtémoc Blanco Bravo, a quien pidieron su intervención, cuando éste tomó la palabra para dar la bienvenida al gobernador los trabajadores, levantaron la voz para gritarle: “fuera”, “ladrón”, “páguenos”, “rata”.
El alcalde pretendió restarle importancia aunque reconoció que toda esa gente era de su equipo de trabajo, y advirtió al alcalde electo Alfredo Domínguez Mandujano que dentro de tres años estará en la misma situación.
Los manifestantes refieren que cuando los citó, les aseguró que recibirían una propuesta de liquidación, pero no fue así, nadie en el Ayuntamiento los atiende y todos "los batean", por lo que se vieron precisados a interponer la demanda antes de que prescribieran sus derechos.
Al respecto, el presidente municipal dijo que de los últimos 50 despedidos ya fueron liquidados 13 trabajadores, y que el resto optó por demandar, por lo que canceló los cheques con los que pretendía finiquitarlos; aunque no quiso hablar de los montos que dispone para liquidar, ya que siguen recaudando.
Los despedidos aseguraron que les quedaron a deber aguinaldos, vacaciones e incluso la última quincena, además de que se vieron obligados a trabajar sin sueldo los primeros tres meses de la administración.