La comunidad académica y científica reprochó el asesinato de tres personas, dos de ellos trabajadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), cuyos cuerpos fueron encontrados en el municipio de Huitzilac; desde sus cuentas en redes sociales investigadores exigieron justicia y un alto a la violencia, por su parte el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud prepara una movilización.
“El municipio se ha convertido en tierra de nadie y los asaltos, despojos, secuestros y violaciones no solo amenazan a la población local sino también a los turistas, sobre todo a quienes transitan por el ramal de las lagunas de Zempoala”, escribió Brenda Valderrama Blanco, investigadora del Instituto de Biotecnología de la UNAM.
Noemí Guadalupe Arias Sosa, Luis Enrique García Díaz, y Luis Javier García Díaz, desaparecieron cuando regresaban a Cuernavaca por la autopista México-Acapulco, luego de una visita médica en la Ciudad de México, de acuerdo sus familiares habían avisado que a las 17:00 horas que salían del consultorio, pero a las 19:00 horas ya no respondieron los teléfonos.
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El viernes 14 de abril amigos y familiares de los tres bloquearon el acceso a la Paloma de la Paz, para exigir su búsqueda, mientras otros vecinos se organizaron para buscarlos, localizarlos en el Paraje “El Capulin”, de la comunidad de Fierro del Toro.
“Es desolador el clima de inseguridad, son compañeros del INSP”, dijo Emanuel Orozco Núñez, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), acompañado de la imagen del logo de la institución con un moño negro.
“Condenamos y repudiamos enérgicamente este crimen cobarde, a la vez, exhortamos a las autoridades a actuar de forma eficiente, coordinada, y expedita para su pronto esclarecimiento, que permita brindar justicia a las víctimas y sus familiares, y dar el castigo a quienes resulten responsables de este lamentable acontecimiento”, señaló este fin de semana el INSP en un comunicado.
Mario Ángeles García, secretario general de la sección 56 del sindicato, confirmó que preparan una movilización para exigir justicia, ”el día, y el horario está por determinarse, todos esos detalles los estaremos tomando en cuenta el día de mañana (lunes)”.
No son los únicos
El pasado seis de marzo de 2023, el investigador Jaime Thirión Icaza fue asesinado cerca del fraccionamiento Sierra Encantada, municipio de Huitzilac, luego de ser perseguido por sus asesinos; había laborado por varios años en la Secretaría de Salud federal en el combate al dengue.
En abril de 2021, el profesor Marco Huerta Rojas, quien era profesor de Inglés y música en la Universidad Politécnica del Estado de Morelos (UPEMOR), también fue asesinado en la oriente del estado.
En mayo de 2014 el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Chao Barona y su esposa, fueron localizados asesinados dentro de su casa debido a un “presunto asalto”, dijo la Fiscalía de Morelos. Este hecho derivó en movilizaciones de universitarios.
En junio de 2017, otro trabajador del INSP, Prisciliano Baltazar García se reportó como desaparecido luego de salir de su centro de trabajo en avenida Universidad, no se sabe nada de él.
“Pero desde 2011 que fue asesinado nuestro colega Ernesto Méndez, del Instituto de Biotecnología no habíamos vuelto a resentirlo de tal manera. El homicidio de Ernesto en 2011 fue la gota que derramó el vaso para mi y el aliciente para incursionar en política. Cumplido mi ciclo regresé a la academia pero veo con preocupación que la historia se repite y eso no debe quedar sin respuesta”, dijo Valderrama Blanca.
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