Dejar de usar el cubrebocas representa un riesgo que a la larga podría colocar a México y a Morelos en escenarios que ya ocurren en otras partes del mundo donde han comenzado a registrar un repunte de contagios, dijo el presidente de la Academia de Ciencias de Morelos (AcMor), Alejandro Sánchez Flores, quien además destacó que si las autoridades estatales eliminen la obligatoriedad de la medida, deben de iniciar una campaña de difusión intensa en Cuernavaca para que este objeto se siga usando para prevenir.

Sánchez Flores puso como ejemplo las señalizaciones sobre el uso del cinturón de seguridad y los límites de velocidad que existen en carreteras y autopistas en donde si se quitaran tras varios meses de reportar cero accidentes automovilísticos, seguramente los reportes volverían a tener alta incidencia.

“El uso de cubrebocas y la sana distancia, aunado a la vacunación, son medidas efectivas para disminuir contagios; la recomendación es seguir usándolo”.

El investigador integrante del Comité de Contingencia en Cuernavaca adelantó que al interior ya se ha platicado sobre una campaña intensa para invitar a la población a que siga usándolo: "El cubrebocas no afecta en la salud, pero al no usarlo sí afecta a nuestra salud y la de otros”.

Sobre todo, explicó, teniendo aún el 35 por ciento de la población que no se ha vacunado, es decir, la población infantil que sigue sin aplicársele ninguna dosis contra el virus Covid-19.

Al ser un virus que se propaga no sólo por la saliva sino también por los aerosoles, el no usar cubrebocas en espacios abiertos o cerrados con poca distancia entre las personas, aumenta el riesgo de propagación

Si bien el verano favorece la disminución de casos, será en invierno cuando los contagios podrían aumentar al ser un virus que pudiera ser estacional.

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